En una librería del Minuto de Dios ubicada en la localidad de Engativá, en Bogotá, un grupo de delincuentes perpetró un millonario robo en cuestión de segundos.
Los hechos se registraron el pasado 31 de agosto, cuando los asaltantes lograron extraer una suma aproximada de $30 millones de pesos, un dinero que corresponde a las donaciones recibidas, ofrendas y de unos teléfonos.
CityTV publicó las imágenes de las cámaras de seguridad del lugar donde se logra evidenciar cómo se llevó a cabo este hurto, un hecho en el que los ladrones no se demoraron ni un minuto.
En las imágenes se logra observar cómo uno de los delincuentes rompe los candados y vulnera la seguridad de la entrada principal para ingresar rápidamente a este establecimiento.
Según manifestó a CityTV el director de la librería, Tato Patiño, el delincuente tuvo acceso a la librería por el lugar que se encuentra habilitado habitualmente para los empleados y allí fue cuando se desplazó hacia la caja registradora para tomar el dinero y gran parte de las ofrendas del día, donde también se logró el hurto de varios celulares.
“Forcejean la puerta y la reja de entrada al establecimiento y van directo a la caja registradora. Se llevan el producido que teníamos de ese día. Nosotros, como organización aquí en la librería, también recibimos donaciones y ofrendas. El monto que se robaron es de aproximadamente $30 millones”, expresó Patiño durante una entrevista al medio de comunicación anteriormente mencionado.
Además, el director de esta librería aseguró que, debido al modus operandi ejecutado por el delincuente, el establecimiento ya había sido estudiado previamente, ya que él sabía dónde estaba el dinero, celulares y demás elementos de valor, todo lo habría encontrado sin ningún contratiempo.
En las imágenes de la cámara de seguridad se logra evidenciar cómo el delincuente actúa con precisión y rapidez, todo mientras los billetes caían al suelo debido al afán del delincuente.
Las autoridades llegaron al establecimiento minutos después, pero no pudieron hacer nada, solo se encontraron con los elementos usados por los ladrones para ingresar al lugar.
Toto Patiño aseguró que este hurto significa un golpe grande para la librería, pues los recursos que se obtienen son destinados a la impresión de libros, producción de varios artículos religiosos, música cristiana y sostenimiento de varias obras sociales de las que se encarga este establecimiento.