La subida del Santo Ecce Homo en Popayán es el momento cumbre entre el pueblo y su patrono, donde miles y miles de ciudadanos se toman las calles del centro histórico para acompañar el recorrido del Amo, ese mismo que invocan para superar los múltiples obstáculos que a diario enfrentan las comunidades de esta zona del país.

Por eso, y como se tratara de una fiesta, los payaneses de todas condiciones sociales participan en esta celebración cada 1 de mayo, cuando es el momento de subir a Jesús desde la iglesia San Francisco al Santuario de Belén, en medio de una poderosa fe popular hacia el hijo de Dios, el mismo que dio su vida por los pecados del mundo.

Una procesión multitudinaria enmarca la Fiesta del Santo Ecce Homo de Belén en Popayán. Los creyentes participaron en la procesión de la subida el 1 de Mayo, en la que alumbraron los hombres para regresarlo a su Santuario de Belén, en medio de la expresión más grande de fe de un pueblo que ama y venera sin medida al más conocido como el “Amito de Belén”. | Foto: Raquel Ramírez

“El Santo Ecce Homo más allá de ser un referente de la religión católica, es el Patrono o Amo de Popayán, que ha unido en la fe y la alegría a todo un pueblo sin distinciones de ninguna clase. Alrededor de él se ha tejido la memoria colectiva de esta ciudad y todos los 1 de Mayo esto se ratifica, mi impresión desde que cubrí como periodista esta celebración de la religión católica, es que es la más importante de Popayán, el fervor que se siente en las calles este día, es único”, expresa la comunicadora social y periodista, Ivonne Mosquera, al momento de unirse a esta celebración.

Por eso, en las mañana de este jueves las calles del centro histórico de la Ciudad Blanca literalmente quedaron estrechas cuando miles y miles de feligreses llegaron a alumbrar al Amo, después, llevados por esa fe hacia el hijo de Dios, las personas tomaron la posición de los cargueros para así subirlo lentamente hacia el Santuario de Belén, en medio del acompañamiento de las bandas musicales, la chirimía y todas las expresiones culturales que ayudar a demostrar esta devoción al Amo, el mismo que intercede ante el Padre Creador para superar los obstáculos de este mundo terrenal.

Y es que la tradicional procesión del Amo Ecce Homo se ha realizado en Popayán desde hace más de 200 años, cuando los habitantes realizaban rogativas para que cesaran las lluvias, no temblara en la ciudad o en ocasiones por esa esquiva de Paz de Colombia.

Se mantiene viva entre los payaneses ese amor al Jesucristo sangrante que desfila por las calles de la capital del Cauca cada 1 de mayo, día internacional de los trabajadores, como forma de agradecerle su protección. | Foto: Raquel Ramírez

“La Imagen del Santo Ecce Homo es muy venerada entre los payaneses y es considerada como el Patrón de la ciudad, donde cientos de católicos le atribuyen milagros, en esta ocasión pidieron por el eterno descanso del Papa Francisco y la paz del Cauca, por eso es multitudinaria esa procesión, porque aman incondicionalmente a su Patrono, el mismo que por ejemplo los ayudó a superar los estragos de terremoto en 1983”, explicó el perioista, Adrián Tintinago

Es que el último sábado de abril, la imagen desciende de la Colina de Belén hasta la iglesia de San Francisco, en una procesión nocturna y que tradicionalmente alumbran las mujeres y el 1 de mayo Día Internacional del Trabajo, más de 30 mil fieles suben al Amo hasta Belén de nuevo, donde permanecerá todo el año hasta la próxima fiesta.

“La Sagrada Imagen del Santo Ecce Homo, en latín (he aquí el hombre) representante bíblicamente el momento en que Jesús es coronado con espinas, lo azotan con una caña y le ponen una capa, antes de su crucifixión, ese acto de amo, de entrega por la humanidad basta para que todo el pueblo payanés lo veneren con esa fe”, agregó Adrián Tintinago al momento de sumarse a esta celebración.

La Imagen del Santo Ecce Homo es venerada en Popayán y es considerada como el Patrón de la ciudad, donde cientos de católicos le arrogan milagros. | Foto: Raquel Ramírez