Consternación y tristeza ha causado la noticia de la muerte de Arles Galeano Giraldo, un senderista que falleció, al parecer, el pasado jueves, 31 de julio, en momentos en que realizaba una caminata en la parte alta del municipio de Salento, Quindio.
Según se conoció, Galeano Giraldo se encontraba en el sector conocido como Morrogacho, vereda Cocora, a unos 3.450 metros sobre el nivel del mar, cuando empezó a presentar problemas de salud.
Al parecer su corazón falló, pero debido a la dificultad de la zona, los organismos de socorro demoraron en trasladarse hasta el lugar e infortunadamente cuando lo encontraron ya había fallecido.
Amigos y conocidos de Galeano Giraldo, indicaron en redes sociales que murió haciendo lo que más amaba: recorrer las montañas y disfrutar de los paisajes de su tierra.
El cuerpo de ‘Arlecho´como era conocido cariñosamente en la zona, logró ser bajado y trasladado a la morgue del municipio de Calarcá, donde le fue practicada la necropsia para establecer las causas de la muerte.
David Echeverry, director de la Oficina Municipal de Gestión del Riesgo de Salento, precisó en declaraciones a medios que “Una persona había sufrido una convulsión, se activó el sistema y se le indicó a la operadora turística, porque estos son servicios turísticos, que activaran su plan de contingencia y desplazaran personal de manera inmediata, pero al llegar al sitio encontraron la persona sin signos vitales”.
Según señaló, se trataba de un turista, un caminante reconocido de la región. Una vez se confirma el fallecimiento, se recupera el cuerpo, y se entrega para la inspección técnica del cadáver.
En todo este proceso participó de manera activa el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Salento que ayudó a sacar el cuerpo de la zona teniendo en cuenta que el cerro donde se encontraba es uno de los más altos de la región.
Galeano Giraldo es recordado en redes como una persona alegre, amable.
Natural de Argelia, Valle, son muchos los mensajes que se han publicado amigos, pero también personas para las cuales era un referente, teniendo en cuenta que el conocimiento de estos parajes le permitían desempeñarse como guía, labor que según quienes lo conocieron, lo hacía con mucho amor y respeto por la naturaleza y el medio ambiente.