La situación de la Nueva EPS, lejos de presentar una mejoría en sus indicadores parece agravarse con el paso de los días, de acuerdo con información recopilada en un análisis de la Contraloría General de la República.
En los informes publicados por la revista Cambio se evidenció que los niveles de deuda se han mantenido elevados desde diciembre de 2022 hasta el mes de marzo de 2025 cuando las obligaciones aumentaron en un 198%, lo cual corresponde a $21,37 billones.
A su vez, el patrimonio de la entidad también se ha visto diezmado, al pasar de números en verde por el orden de los 485.209 millones de pesos en el año 2022 a -6,25 billones de pesos en marzo de 2025.
Las estimaciones realizadas por la Contraloría sitúan que el pasivo de la Nueva EPS podría alcanzar los 26,39 billones de pesos al cierre de este año, mientras que el patrimonio podría alcanzar -9,16 billones de pesos.
Ante dicho escenario, desde la entidad han hecho énfasis en que existe el riesgo de inviabilidad estructural, lo cual podría colocar en riesgo la atención de los pacientes. En caso de no ocurrir un cambio en los indicadores, a finales de 2025, la EPS podría verse seriamente comprometida sin garantizar la atención de sus afiliados.
Otro de los hallazgos dentro del informe realizado por la Contraloría General de la República corresponde a la acumulación de un significativo número de facturas pendientes por ser auditadas, entre los años 2020 y 2025 que representan una suma de 13,17 billones de pesos.
Para la entidad también se convirtió en una situación bastante preocupante el valor de los anticipos que no se encuentran legalizados en el período comprendido entre diciembre de 2023 a 2024 por un monto de $8,6 billones.
De igual forma, la percepción de la calidad del servicio también se ha visto afectada con el aumento en el número de PQRs, el cual alcanzó las 446.000 en el primer semestre de 2025.
La respuesta del presidente Petro
El presidente Gustavo Petro manifestó que la situación afrontada por la Nueva EPS ha permitido evidenciar que existe un detrimento y prácticas irregulares dentro del sector de la salud, el cual se ha venido en picada durante los últimos años.
A su juicio, las entidades se han limitado a cumplir un rol de intermediarios financieros. Incluso acusó a la Nueva EPS de proporcionar datos falsos en sus informes, ocultando el valor real de los pasivos.