El recrudecimiento de las hostilidades entre las disidencias de las Farc y el ELN han vuelto a dejar a la región del Catatumbo como una de las más afectadas por el conflicto armado, luego de que a inicios de año se presentara una de las emergencias en materia humanitarias más grandes de que se tenga noticia en esta zona del país.
Como consecuencia de esta situación, cientos de personas fueron desplazadas de sus casas y obligadas a pasar varios días en albergues dispuestos por autoridades, puesto que el riesgo a sus vidas era alto.
Frente a esto, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, aseguró que, en esta ocasión, las Fuerzas Armadas se encuentran en la zona para brindar ayuda a la comunidad, con el despliegue de reconocimientos aéreos y apoyos del Ejército Nacional.
“Esta decisión responde al deber del Estado de proteger a las comunidades, contener las acciones criminales y preservar el control territorial, con legalidad, firmeza y respeto por la vida”, aseguró el mindefensa.
“Las vías en el Catatumbo y Norte de Santander, hasta el momento, se encuentran en normalidad. Estamos trabajando de la mano de la Fuerza Aeroespacial Colombiana, la Policía Nacional y el Ejército, para brindar seguridad en estos tramos, mediante puestos de control y sobrevolando las rutas Cúcuta-Tibú, Tibú-La Gabarra”, manifestaron desde el Ejército, y se extendió la invitación a la comunidad, en caso de que hayan visto eventos que generen sospechas, por parte de integrantes del ELN y las disidencias.
Por su parte, el monseñor Héctor Fabio Henao, delegado para las relaciones Iglesia-Estado, se refirió a la crisis humanitaria que ha vivido desde hace meses la región del Catatumbo y el Norte de Santander:
“Con profunda preocupación se recibió durante la noche de la Navidad y del día siguiente las noticias graves provenientes del Catatumbo. Unas noticias que nos hablan de una nueva crisis humanitaria en desarrollo”, dijo el prelado.
Según añadió, es urgente que se respeten los derechos de los ciudadanos y se garantice el acceso humanitario a lugares como las escuelas y las iglesias.
“El diálogo es el camino, es la salida para todos los conflictos. La solidaridad de todo el pueblo colombiano será la que anime a buscar alternativas y soluciones. Oramos por el Catatumbo (...) la solidaridad de todo el pueblo colombiano será la que anime a buscar alternativas y soluciones. Oramos por el Catatumbo, por las familias y las personas que son víctimas en este momento de las situaciones que se están viviendo”, concluyó.