Analistas creen que líos con los ministros radica en que el cargo de vicepresidente no tiene unas funciones claras.

La figura del Vicepresidente dejó de ser ‘una convidada de piedra’ en el Gobierno y de eso se ha encargado Angelino Garzón, quien por estos días acapara los principales titulares de los diarios por sus opiniones y decisiones que han generado, incluso, enfrentamientos con miembros del gabinete del presidente Juan Manuel Santos. El Vicepresidente tiene claro que a él los nueve millones de colombianos que lo eligieron no lo hicieron para defender un cargo, sino para “defender los derechos humanos, el derecho legítimo de la población a tener un empleo decente, salarios justos y para reparar a las víctimas de la violencia”.Esta designación de funciones por parte del Presidente, ya ha generado enfrentamientos en el Gobierno, cuando el vicepresidente Garzón ha emitido conceptos sobre algunos temas de la vida nacional. Han sido varios los episodios de conflicto.Primero el del aumento del salario mínimo, del cual logró un triunfo al pasarlo del 3,2 por ciento al 4; ayudó a desbloquear el país del paro camionero que le generó un disgusto con el ministro de Transporte Germán Cardona; se refirió al tema del asesinato de la líder comunal Ana Fabricia Córdoba y tuvo un encuentro frontal con el titular de la cartera de Defensa, Rodrigo Rivera; y la reglamentación de la Ley 1424 de 2010 que permite perdones o indultos a los desmovilizados que no hayan cometido delitos de lesa humanidad. Aquí el lío fue con el ministro del Interior y Justicia, Germán Vargas Lleras, quien lo increpó al punto de decirle que estaba sobrepasando sus funciones.Se atiza el fuegoEste paquete de diferencias con miembros del gabinete que ya ha apilonado el vicepresidente Garzón, fue rematado el fin de semana que acaba de terminar cuando, en declaraciones a medios radiales, dijo que “hay algunos señoritos medio disgustados, porque el Vicepresidente está opinando mucho, porque el Vicepresidente está opinando sobre temas que tienen que ver con el presente y el futuro de Colombia”.Garzón recordó además que “nadie se llame a engaños de donde vengo y para donde voy. Yo me siento orgulloso de mi historia, me siento orgulloso de ser hijo de una vendedora de plaza de mercado”.El claroscuro de los analistasLa figura de Garzón en la Vicepresidencia genera diversos conceptos en los analistas, quienes dividen opiniones sobre la situación que se registra en el país.El politólogo Camilo González Posso tiene claro que el problema es de competencias, ya que consideró que “no acaba de decantarse cuáles son las funciones del Vicepresidente”.El ex ministro señaló que le “parece que una función tan amplia como son los derechos humanos que tienen que ver con todo, hay un campo de indefiniciones”, por lo que aseguró que “pienso que eso lo van a tener que ir decantando”.El analista tiene claro que Garzón “tiene criterios y los expresa y entra en contradicción con las políticas de otros ministros, lo hemos visto ya en varios temas” y recordó que la diferencia se nota porque “este es un tema bastante inédito, debido a que Francisco Santos era bastante alineado y no se le conocía esto”.Por su parte, el constitucionalista Juan Manuel Charry explicó que “el Vicepresidente no hace parte del gobierno y lo que hace es cumplir las funciones que el Presidente le da”.Añadió que “el hecho de que dé declaraciones con el tema que tiene que ver con la gestión de otros ministros, a mi ver es el espacio y estilo del Vicepresidente y diría que es la función que tienen los funcionarios que tienen espacios ante la opinión”.Charry no cree que Garzón sea “un palo en la rueda o que se le salió de los programas de Gobierno o de las directrices del presidente Santos” y justifica que eso “digamos, es el estilo del vicepresidente Garzón”.El ex vicepresidente Humberto de la Calle defendió la actitud de Garzón y calificó como de “normal” las intervenciones del Vicepresidente. Para este aspecto, De la Calle consideró que “no tiene porqué entenderse como una suplantación a los ministros”.El politólogo Alejo Vargas ha dicho que Garzón es consecuente con él mismo y no cambió su razón de ser por el hecho de haber llegado a la Vicepresidencia de la mano de Santos. Para el analista es claro que Garzón no es un hombre de silencios y no iba a relegar su participación activa en los debates de la vida nacional.Fernando Giraldo, entre tanto, aseguró que Garzón tiene claro “su papel protagónico en el Gobierno” y consideró que eso se da por los antecedentes del Vicepresidente, quien siempre ha sido una persona pública.¿Reformar la Vicepresidencia?Uno de los primeros que abrió el debate sobre la figura vicepresidencial y las funciones que puede llegar a asumir, fue el propio ministro del Interior y Justicia, Germán Vargas Lleras, quien la semana pasada aseguró que “ese campo de las funciones del Vicepresidente es complejo. Ya se ha presentado una situación con el Ministro de Obras Públicas, con el Ministro de Hacienda y éste. El Presidente reiteró en el Consejo de Ministros que si hay alguna discrepancia se debe tramitar al interior del Gobierno”.En este aspecto, el analista Camilo González consideró que “es que el Vicepresidente no tiene funciones, ese es el problema. La Constitución dice que el Vicepresidente desarrollará las actividades que le señale el Presidente y no hay unas actividades inherentes a su cargo por mandato constitucional. Ese es el origen del problema”.Contrario a esta percepción se mostró el constitucionalista Juan Manuel Charry, quien aseguró que “creo que con la excepción de la crisis del gobierno de Samper, ha funcionado correctamente, en el sentido en que es un reemplazo del Presidente”.Al comentar que el Presidente lo puede nombrar en un cargo público o diplomático, Charry enfatizó que “a mí me parecería un error quitarle funciones permanentes al vicepresidente. Quedaría amarrado, él no es nada distinto que el reemplazo del Presidente”.Así las cosas, habrá que esperar cómo evoluciona esta disputa entre Garzón y Vargas Lleras, más cuando se conoce a ciencia cierta que ambos, además de miembros del equipo de Gobierno, son políticos tradicionales que mantienen una vigencia en la opinión pública. O será que el presidente Santos tendrá que volver a pasar memorando a través de Twitter para llamarlos al orden y acabar con el enfrentamiento mediático que ya comienza a tomar otros matices.