Aunque se pensaba que la polémica entre las compañías Frisby de España y de Colombia ya se había apaciguado, el tema volvió a acaparar la atención de los medios de comunicación.
Lo anterior después de que la empresa ubicada en Europa anunciara acciones legales en Colombia por las amenazas de muerte que ha recibido su portavoz y representante autorizado, Charles Dupont.
De acuerdo con el comunicado emitido por la compañía, en conjunto con su grupo de defensa Orbes & Zúñiga Abogados, los hechos en mención han traspasado el debate empresarial y jurídico, por lo que su prioridad es garantizar la protección de los derechos fundamentales de Dupom.
Concretamente, el documento hizo referencia a las amenazas de muerte, los hostigamientos contra su familia y los mensajes intimidatorios en redes sociales de los que ha sido víctima el representante.
A esto se le suma la divulgación de información privada y la circulación de calificativos falsos que, según el oficio, atentan contra su honra e imagen.
“Rechazamos categóricamente cualquier forma de violencia, incitación al odio o linchamiento mediático. Ningún desacuerdo comercial o jurídico puede justificar que una persona o su familia vean comprometidos derechos básicos como la vida, la seguridad, la honra y la dignidad”, se lee en uno de los párrafos del comunicado.
En ese sentido, resaltó que su decisión judicial está fundamentada en dos frentes. El primero es tomar acciones penales y de protección inmediata en Colombia, para que las amenazas recibidas sean investigadas y sancionadas, y se evite que estos hechos se repitan.
El segundo, por su parte, tiene que ver con gestiones jurídicas frente a medios tradicionales y digitales, esto bajo el propósito de que “se abstengan de difundir acusaciones fundadas y garanticen un ejercicio responsable de la libertad de expresión”.
Para concluir en su mensaje, la compañía y su defensa destacaron la necesidad de que el respeto hacia el otro siempre prime en cualquier situación, especialmente si se trata de un lío entre dos empresas.
“Mientras el litigio sobre la marca está actualmente en curso en la Unión Europea, donde confiamos en que la decisión que se tome será ajustada a derecho, reiteramos que el único camino válido es el respeto, el diálogo y el tratamiento legal entre las empresas, sin convertir el debate en ataques personales ni en estigmatización”, señala.
Finalmente, en el oficio se expresó la confianza en las instituciones colombianas y la sociedad en general para que respalden “el derecho de toda persona a ser tratada con dignidad y respeto, manteniendo esta discusión en el terreno de la legalidad”.