En las últimas horas, una emboscada contra tropas del Ejército Nacional dejó tres soldados muertos y tres más heridos en la vereda El Moral, jurisdicción del municipio de Chita, en Boyacá.
Las autoridades atribuyen el ataque armado al Ejército de Liberación Nacional (ELN), grupo que mantiene presencia en esta región históricamente afectada por el conflicto.
El hecho se registró alrededor de las 11:10 p. m. del lunes 4 de agosto, cuando una unidad del Ejército, que llevaba cuatro días desplegada en la zona, fue atacada con ráfagas de fusil y explosivos mientras realizaba labores de infiltración como parte de la ofensiva militar ‘Aquiles’.
Los militares asesinados fueron identificados como Durley Ascencio Tapiero, oriundo de Montañita (Caquetá); Andrés Felipe Arias Ponce, de Córdoba (Bolívar), y Jaider Miguel Mercado Meléndez, natural de Ciénaga (Magdalena).
Tenían entre 21 y 24 años de edad, y hacían parte de la unidad Artillero 4, adscrita al Batallón de Artillería Antiaérea No. 1 (BAACA1), y agregada operacionalmente al Batallón de Manejo de Guías Urbanos No. 2 (BAMGU2), bajo el mando del subteniente Marlon Suárez Mora.
En el ataque también resultaron heridos los soldados Juan Camilo Arias Cuchimba, César Luis Contreras Galán y Óscar Iván Ayala Cante. Uno de ellos presentó lesiones por esquirlas en el rostro y la mano izquierda, otro recibió impactos de bala en ambos hombros y en el glúteo izquierdo, mientras que el tercero fue herido en la pierna izquierda, a la altura de la ingle.
Los tres heridos fueron atendidos por enfermeros de combate y evacuados de manera inmediata hacia centros médicos, donde permanecen bajo observación. El Ejército coordinó con los servicios de salud de Jericó y Chita la extracción médica y se activaron todos los protocolos de seguridad.
En el lugar ya hace presencia el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación, que adelanta los actos urgentes y las diligencias judiciales necesarias para la identificación de los responsables.
Las tropas del Ejército continúan desplegadas en la región, donde la situación se mantiene tensa. Las autoridades no descartan nuevos ataques y confirmaron que hay indicios de presencia de otros miembros del ELN en zonas aledañas, lo que ha motivado el refuerzo de las operaciones de control territorial.
La ofensiva ‘Aquiles’, dentro de la cual se enmarcaba la operación en la vereda El Moral, hace parte de los esfuerzos del Ejército por combatir estructuras armadas ilegales y garantizar la seguridad en departamentos con alta complejidad en materia de orden público, como Boyacá, Arauca y Casanare.
Este nuevo ataque revive las alarmas sobre los riesgos que enfrentan las tropas desplegadas en zonas rurales y la necesidad de fortalecer las estrategias de seguridad para proteger tanto a los uniformados como a la población civil, dado el poderío que vienen mostrando los grupos armados ilegales en el país.