Se completan más de 15 días desde que la pequeña Valeria Afanador fue reportada como desaparecida y hasta la fecha no se tiene conocimiento sobre su paradero.

Sus familiares, las autoridades y toda la comunidad se han mantenido en vilo frente a este caso, pues los días siguen pasando y las pistas que se tienen sobre el mismo son prácticamente nulas, dando pie a la incertidumbre.

Para agilizar la investigación, el abogado de la familia, Julián Quintana, le solicitó a la Fiscalía General de la Nación realizar una nueva visita al Gimnasio Campestre Los Laureles en el que estudia la menor de 10 años, bajo el argumento de que la institución tuvo comportamientos extraños.

Del mismo modo, la defensa señaló que el lugar en el que se vio por última vez a Valeria pudo haber sido alterado “de manera apresurada”.

En respuesta a esa petición, el colegio manifestó que la presunta manipulación de la escena no se hizo con esa finalidad, y que el sitio presenta alteraciones físicas debido al tránsito de más de 700 personas en medio de la investigación.

Valeria Afanador y el río donde es buscada. | Foto: Cuenta en X @JorgeEmilioRey y Bomberos Cundinamarca

“Fueron centenares de personas las que transitaron el lugar en el marco de una búsqueda ininterrumpida y con la autorización del Puesto de Mando Unificado (PMU), único ente facultado para coordinar quiénes podían ingresar y desarrollar labores en la zona”, señaló el Gimnasio.

En ese sentido, aseguró que cualquier alteración física observada en el terreno obedeció al tránsito de estas brigadas, voluntarios y entidades, y no puede atribuirse al colegio, que carece de competencia legal para restringir, permitir accesos o sustituir a las autoridades en el aseguramiento de la escena”.

Por otra parte, la institución sostuvo que la afirmación de que se manipuló la escena es falsa y carente de soporte.

“Las intervenciones realizadas fueron refuerzos posteriores a los hechos, recomendados por las autoridades y con fines de protección escolar, no alteraciones probatorias, afirmó en el comunicado.

Frente a las declaraciones de la rectora del Gimnasio, Sonia Ochoa, que desataron una serie de cuestionamientos, se indicó que estas fueron sacadas de contexto y que todo ya se había hablado con los familiares de la pequeña.

“El fragmento fue sacado de contexto. Lo dicho por la rectora no constituye acusación ni imputación, sino la mención de una de las hipótesis planteadas por el CTI”, relató la institución.

Y continuó en su tesis: “La rectora trasladó esta hipótesis a los padres de familia como parte de la información que las autoridades habían compartido, sin que ello signifique ocultamiento de información o certeza alguna en la investigación”.