Este domingo 31 de agosto se llevó a cabo el sepelio de la pequeña de 10 años Valeria Afanador, quien desapareció en Cajicá, Cundinamarca, desde el 12 de agosto y cuyo cuerpo fue encontrado el pasado 29 de agosto a 300 metros de su colegio, lugar donde se le vio por última vez.
El caso conmovió al país, por lo que sobre las 8:30 de la mañana en el centro de Cajicá se realizó una caravana vehicular hasta el salón de Edad de Oro para acompañar el cuerpo de la pequeña y a sus familiares.
En las calles del municipio cientos de personas hicieron presencia con globos de colores para darle el último adiós y expresar su solidaridad, así como para rechazar estos hechos de violencia contra los niños y niñas.
El féretro blanco que contenía el cuerpo de la menor estuvo acompañado por sus padres y demás familiares y sobre las 3 de la tarde se llevó a cabo una misa en la Iglesia de la Inmaculada Concepción de Cajicá, para posteriormente llevarla hacia el cementerio del municipio.
El cortejo fúnebre fue escoltado por la Policía, los Bomberos, Defensa Civil y demás instituciones quienes además de acompañar a la familia estaban prestos a brindar seguridad en el masivo evento.
Ante la tragedia, la Alcaldía de Cajicá decretó tres días de luto, pues según la alcaldesa Fabiola Jácome, la partida prematura de Valeria es un momento doloroso para todos los habitantes de la localidad. Además, la mandataria pidió celeridad en la investigación y justicia para la pequeña.
Por su parte, el gobernador de Cundinamarca, José Emilio Rey, afirmó que Valeria “queda el recuerdo de su nobleza y amorosa actitud permanente; así la mantienen viva en la memoria sus padres y conocidos”.
Además aseguró que su luz no será apagada, sino que será un recuerdo de su paso por la Tierra. “Que Dios les dé a sus padres y hermanitos paz en su corazón y alma. Que pronto conozcamos la verdad sobre la desaparición y pérdida de Valeria, y que la justicia traiga consuelo y esperanza en medio del dolor”.
Por el momento se sabe que la Fiscalía continúa con las investigaciones para dar con el responsable de este hecho y esclarecer el caso, pues Valeria tenía síndrome Down y desapareció estando en su colegio, por lo que las autoridades indagan todas las hipótesis y pistas sobre el delito.