En pleno barrio San Antonio, uno de los sectores más antiguos y turísticos de Cali, una esquina encierra más de un siglo de transformaciones urbanas y sociales. Se trata del cruce de la carrera 12 con calle 4, donde hacia finales del siglo XIX y parte del XX funcionó la primera cárcel de mujeres de la ciudad.

Mujer en una carcel | Foto: Joel Carillet

Este lugar, hoy rodeado de cafés, hostales y visitantes, fue testigo de una etapa poco conocida de la historia caleña. El historiador Ricardo Realpe explica que el sector, conocido antiguamente como “Vilachi”, pudo recibir su nombre de un cacique indígena de la zona. Con el paso de los años, se convirtió en uno de los puntos con mayor valor histórico del tradicional barrio.

La primera cárcel de mujeres en Cali

Entre 1930 y 1936, una manzana completa de la esquina albergó la primera cárcel de mujeres de la ciudad. Allí fueron recluidas mujeres condenadas por diversos delitos, en un periodo en que Cali experimentaba profundos cambios sociales.

La presencia de este centro de reclusión marcó un hito en la organización urbana, pues significó el primer espacio diseñado específicamente para mujeres privadas de la libertad. Tras su cierre, el inmueble dejó de tener funciones penitenciarias y fue destinado a otros fines, como parte del proceso de reorganización de los servicios públicos y educativos de la época.

Del encierro a la educación

En 1936, con la salida definitiva de la cárcel, la manzana fue ocupada por la primera sede del Colegio Americano. Según relata Realpe, la institución inició actividades con 28 estudiantes,11 varones y 17 niñas, de los cuales 11 eran extranjeros. Las clases se dividían en dos salones donde, además de lectura y escritura, se enseñaba el evangelio de Jesucristo.

El colegio funcionó allí por algunos años antes de trasladarse al centro de la ciudad. Desde entonces, el predio continuó transformándose, adaptándose a nuevos usos y respondiendo a los cambios en la dinámica urbana de San Antonio. Hoy, en la esquina de la carrera 12 con calle 4, predominan construcciones residenciales y espacios turísticos, conservando la memoria de un lugar que pasó de ser símbolo de encierro a punto de encuentro cultural.

Ubicada entre la calle 4ta con carrera 12 en el barrio San Antonio | Foto: Montaje El País: Google Maps

Un testimonio vivo de la ciudad

La esquina de la carrera 12 con calle 4 refleja la evolución social de Cali. Su historia, que va de cárcel a colegio y finalmente a espacio residencial y turístico, es un ejemplo de cómo un mismo lugar puede asumir múltiples funciones a lo largo de las décadas.

Más allá de su apariencia actual, esta manzana conserva un valor patrimonial que recuerda a caleños y visitantes la riqueza histórica de San Antonio y la necesidad de preservar su memoria como parte de la identidad urbana.

Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.