El Desfile de Autos Clásicos y Antiguos vuelve a tomarse la Feria de Cali con su versión número 24, una de las más tradicionales y simbólicas de la programación.

Sin embargo, este año el evento no solo celebra la pasión por los vehículos históricos, sino que también levanta una voz de alerta frente a dos problemáticas que, según su organización, ponen en riesgo su futuro: la situación de seguridad en el país y el uso indiscriminado de espuma durante los desfiles.

“Nos place muchísimo estar aquí de nuevo haciendo el desfile de la Feria de Cali de los autos antiguos y clásicos”, expresó Rodrigo Sarasti, coordinador del evento, quien recordó que se trata de un desfile social, construido “con mucho cariño y con mucho amor”, y que tiene un propósito solidario.

El desfile de Autor Clásicos es uno de los más importantes de la Feria de Cali. | Foto: Alcaldía de Cali/API.

Todo lo que se recauda por concepto de publicidad e inscripciones será donado este año al ancianato San José, una institución que, según explicó, necesita con urgencia estos recursos.

“Calculamos que la donación superará los 70 millones de pesos”, afirmó.

No obstante, el balance previo al desfile está marcado por una preocupación mayor. Sarasti denunció que más de 60 vehículos que tradicionalmente participaban no llegarán este año a Cali debido a problemas de seguridad en el país.

“Tenemos un reto muy grande este año que es la seguridad del país. En razón al paro armado y a la situación con el ELN, hay más de 60 carros que no van a venir”, explicó.

Se trata de vehículos que se movilizaban desde ciudades como Bogotá, Medellín, Pasto, Popayán, Bucaramanga y municipios del Cauca, cuyos propietarios decidieron no desplazarse.

A pesar de estas ausencias, el coordinador confirmó que el desfile contará con cerca de 200 carros, gracias a un llamado especial hecho a coleccionistas del Valle del Cauca y de Cali.

“Nos han respondido. Vamos a ver carros verdaderamente muy especiales, muchos de placa azul, que son los vehículos catalogados por el Ministerio como autos antiguos y clásicos”, señaló.

La segunda preocupación, y quizás la más reiterada por Sarasti, es el uso de espuma durante el recorrido. Con un tono de advertencia, fue enfático: “La espuma está acabando la Feria. Está dañando la Feria”. Según explicó, este elemento no solo afecta el disfrute del evento, sino que genera daños materiales en los vehículos, lo que ha llevado a que muchos propietarios decidan no volver a participar.

Desfile de Autos Clásicos y Antiguos, de la Feria de Cali. | Foto: El País

“La espuma mancha los carros, los daña, y por eso hay muchos carros que ya no están saliendo”, dijo.

Sarasti hizo un llamado directo a las autoridades para que se tomen medidas concretas.

“Esto es muy fácil de controlar: es simplemente un decreto para que esos días de los desfiles se prohíba la espuma”, afirmó.

Incluso recordó que la cabalgata de Cali desapareció “por un tema de irresponsabilidad social” y advirtió que el desfile de autos podría correr la misma suerte si no se corrige el comportamiento ciudadano. “

No dentro de cinco años, puede ser el próximo año o el que siga”, alertó.

El coordinador pidió a los medios de comunicación sumarse a una “cruzada” pedagógica. “Cada vez que salgamos al aire digámosle a la gente: la espuma está acabando la Feria”, insistió, subrayando que el objetivo es preservar una tradición que ha sido construida durante más de dos décadas.

Este llamado se conecta con la estrategia de cultura ciudadana impulsada desde la Alcaldía de Cali a través de la Secretaría de Paz y Convivencia, que durante la Feria promueve la campaña ‘Cultura Feria: Cuidado y Respeto, pa’ mí, pa’ vos, pa’ Cali’, enfocada en el respeto por el otro, el disfrute responsable y la protección de los eventos tradicionales de la ciudad.

El mensaje es claro: el desfile sigue en pie, con cerca de 200 joyas sobre ruedas y un fuerte componente social, pero su continuidad depende del comportamiento del público.

“Queremos que la Feria de Cali sea una fiesta y no se vuelva un alboroto que no vale la pena”, concluyó Sarasti.

Los caleños aprovecharon para sacar su auto clásico y antiguo para que hiciera parte del desfile de la Feria de Cali 2018.