La creciente del río Cauca no solo se llevó enseres y casas. La fuerza de este afluente también arrasó con la esperanza de algunos vallecaucanos que vieron como lo perdieron todo tras las inundaciones en sectores como Mandivá, en Jamundí y Puerto Nuevo, en Cali. Ahora, solo se ven rostros de abatimiento, tristeza y desesperanza.