La radio caleña perdió a una de sus voces más queridas. El jueves 19 de junio falleció en las instalaciones del Sistema Radial de Colombia el reconocido locutor Darío Salvador Agudelo, conocido por todos como Don Melo.
Fue hallado inconsciente en los baños de la emisora Radio Reloj, donde trabajó durante años y dejó una huella imborrable.
Su muerte generó impacto no solo en su audiencia, sino también entre sus compañeros de cabina. Para muchos, más que un colega, fue un referente de la radio popular y un símbolo de la alegría decembrina que caracterizaba su programa Los Melomerengues.
Uno de sus compañeros más cercanos, el periodista judicial Mario Lince, habló sobre el legado que deja ‘Don Melo’. “El legado de Don Darío es una muestra de lo que es la cultura popular, de la felicidad, de la navidad, de la sencillez y del talento… del talento y de la disciplina, para brindar lo mejor de él a toda su audiencia”, expresó.
Lince, conmovido, recordó también una anécdota que refleja el carácter profesional y recursivo que caracterizaba al reconocido locutor. “Una vez estábamos en vivo y falló el computador donde leía las noticias. De inmediato improvisó de forma magistral. Dio toda la información de memoria, sin necesidad de leer. Fue una cátedra para cualquier locutor”, relató.
Esa capacidad para salir adelante, incluso en medio de dificultades técnicas, era parte de lo que hacía único a ‘Don Melo’. “Siempre lograba que todo saliera bien. Y fuera del aire, en los desayunos, nos hacía reír con sus historias y ocurrencias”, agregó Lince.
La noticia de su fallecimiento fue especialmente dolorosa para el equipo de la emisora. “Todos estábamos sumamente impactados. Fue muy duro porque falleció en el lugar donde más amaba estar, su lugar de trabajo”, aseguró.
Desde entonces, se han realizado diversos homenajes en su honor. “El edificio del Sistema Radial de Colombia tiene una bandera en señal de luto. El viernes hicimos una misa al aire en la emisión del mediodía, porque el dolor también lo vivimos junto con la audiencia”, explicó Lince.
Además del reconocido programa decembrino Los Melomerengues, Agudelo deja una marca profunda en el gremio radial del suroccidente colombiano.
Según su colega, no solo será recordado por su humor y su voz, sino por su entrega y cariño por la radio: “Es un legado que va más allá del programa, es un legado para todos los que hacemos radio con amor”.
Justamente este sábado 21 de junio Cali le dio el último adiós en el velódromo Alcides Nieto Patiño, donde fue velado en medio de mensajes, canciones y anécdotas. La ciudad, su gente y su emisora siguen rindiéndole tributo a quien convirtió su voz en compañía para miles.