El drama para los habitantes de las veredas Santa Clara, La Soledad, Párraga Viejo y Chontaduro del municipio de Rosas, afectados por los deslizamientos de tierra, continuó ayer, pues muchos de ellos no saben cuál será su futuro.

La Fuerza Aérea Colombiana seguía evacuando personas de esos territorios hacia un albergue temporal establecido por las autoridades locales en la cabecera del municipio de Rosas. Sin embargo, muchos otros se negaron a salir de la zona, esperando recuperar algunos de sus bienes.

La caída de tierra y los derrumbes provocaron la destrucción total de más de 35 viviendas, incluida al escuela y muchas otras casas quedaron afectadas parcialmente.

Según la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgo de Desastres (UNGRD), ese territorio no es habitable y todas las familias, más de 164, deben salir de la zona que quedó como si hubiera ocurrido un terremoto. Ahora más de 700 personas deben esperar las ayudas que les brindará el Gobierno Nacional.

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El presidente Petro habló de comprar tierras en otros sectores para la reubicación, pero para ello puede pasar algún tiempo.

Por ahora, y ante la magnitud de esta emergencia, se consolidó un Puesto de Mando Unificado (PMU), con el objetivo de definir el plan de acción para atender a las familias afectadas.

“Uno de los propósitos principales del PMU es definir la reubicación de las familias y encontrar una solución definitiva a su lugar de vivienda. En este momento el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres se encuentra activado no solo atendiendo a las familias afectadas por el movimiento en masa, sino también trabajando en la apertura de una vía alterna a la Panamericana para habilitar la circulación entre los departamentos de Nariño y Cauca”, señaló Pava.

Agregó que la entidad entregará 3.200 kits de asistencia humanitaria a las familias que se encuentran ubicadas en albergues temporales, los cuales han sido clasificados en 800 kits de alimento, 800 colchonetas, 800 frazadas y 800 toldillos.

Pero, aparte de las consecuencias humanitarias, aún existe incertidumbre sobre el futuro de la vía, pues el Invías aún no confirma cuánto podría tardar la recuperación de la carretera. Se calcula que el bloqueo podría durar al menos unos 25 días.

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Para el director general del Instituto Nacional de Vías, Juan Alfonso Latorre, la situación en la zona es compleja debido a que “el sitio donde sucedió el deslizamiento compromete unos 200 metros de la banca que se cayó en este sector de la carretera, hay un movimiento de tierra bastante grande que no se ha podido determinar y no hay una solución inmediata que podamos dar a este sitio”.

Hasta el momento, no ha podido ingresar la maquinaria necesaria para iniciar trabajos de recuperación, debido a que se siguen presentando deslizamientos.

Rosas y otros municipios del Cauca están dentro de lo que se llama El Romeral, una falla geológica que se extiende desde la costa norte de Colombia en dirección a Ecuador, pasando por Medellín, Armenia y Popayán.

Según expertos la falla de Romeral es gigantesca y atraviesa prácticamente toda la cordillera central. Además, posee una estructura que afecta las rocas y las debilita, causando fácilmente derrumbes y deslizamientos.

La falla hace que los materiales que están en la cordillera sean muy débiles, y cuando caen lluvias en exceso, como en el último año en Colombia, hace que se presenten deslizamientos. Con frecuencia las fallas no son solo una grieta en la roca, sino una variedad de fracturas.