A El País Denuncia llegó el reporte de una presunta venta de gasolina sin protocolos de seguridad, que funciona desde una vivienda ubicada en el oriente de Cali.
Una situación que, según los testimonios del sector, genera preocupación entre los residentes por el almacenamiento y la manipulación de combustible en una zona residencial.
Comercio informal
El caso se presentaría en la Carrera 25a #26b del barrio Aguablanca, donde vecinos del sector alertaron sobre una posible actividad irregular al interior de la vivienda.
De acuerdo con lo manifestado por los vecinos, en el lugar se estarían almacenando grandes cantidades de gasolina, lo que ha generado inquietud entre quienes residen en casas aledañas.
“La situación ya se puso en conocimiento de la inspección de Policía, pero hasta el momento, no se ha visto acción sobre el tema”, afirmó un testigo, quien por seguridad prefirió no revelar su identidad.
Frente a este reporte, El País Denuncia consultó a la Policía de Cali. Desde la institución informaron que, hasta el momento, no se tiene registrada una denuncia formal relacionada con este caso en el barrio Aguablanca.
No obstante, la estación encargada del sector indicó que se mantiene atenta a cualquier reporte oficial y reiteró que está disponible para recibir las denuncias correspondientes y adelantar las verificaciones necesarias.
¿Qué hay detrás de este negocio?
Los testimonios coinciden en que el principal temor está asociado al posible riesgo que representa el manejo de combustible dentro de una zona habitada por familias, niños y adultos mayores.
Incluso, los vecinos indicaron que la presencia de varios galones de gasolina incrementa la sensación de inseguridad en el sector. “A veces se pasa por esa cuadra y uno ve que son de 2 a 5 tarros ahí afuera, llenos de combustible”, manifestaron.
A esto se suman molestias relacionadas con olores persistentes, que, según el voz a voz del barrio, se perciben con mayor intensidad durante la noche y afectan la tranquilidad de quienes viven cerca del inmueble señalado.
Como parte del seguimiento al caso, El País Denuncia realizó una visita al punto reportado en Aguablanca. En el inmueble mencionado, una mujer que atendió al equipo periodístico negó que allí se esté comercializando gasolina.
En su respuesta, la cual fue a la defensiva, aseguró que los recipientes observados corresponden a “tarros de jabón” y no a combustible. “Aquí no hay ninguna venta de nada, pero gracias por estar pendiente”, sostuvo la presunta implicada.
Sin embargo, otros testimonios aseguran que la presunta venta de gasolina habría iniciado hace aproximadamente seis meses. “Varios carros llegan al lugar para comprar combustible, eso se mueve como pan caliente”.
Como dato adicional, este medio pudo conocer que el precio de estos vendedores, por cinco galones, estaría alrededor de los $90.000 pesos. Cabe añadir que, hasta el momento, no se tiene conocimiento sobre el origen de la mercancía.
Además de las preocupaciones por seguridad, algunos residentes señalaron que la convivencia en el sector se ha visto afectada.
Incluso manifiestan que la persona señalada como responsable del inmueble respondería de manera grosera y agresiva ante los cuestionamientos, lo que ha generado temor entre los vecinos.
El País invita a sus lectores a enviar sus denuncias o noticias positivas al canal de WhatsApp 311 629 9843, junto con la información del caso y el material fotográfico.