Un nuevo caso de ‘güireo’ encendió las alarmas de las autoridades en la comuna 21 de Cali, donde habitantes reportaron una confrontación masiva que inició como una simple pelea entre dos adolescentes y terminó en una batalla campal en plena calle.

El hecho ocurrió al lado de una cancha en el sector de Desepaz, cuando dos adolescentes comenzaron a discutir y el altercado escaló rápidamente hasta involucrar a decenas de personas, entre ellas menores de edad que utilizaron piedras, palos y otros objetos contundentes.

La situación causó pánico entre los vecinos, quienes aseguran que este tipo de prácticas se están volviendo cada vez más frecuentes en el oriente de la ciudad.

Tras lo ocurrido, el secretario de Seguridad de Cali, Jairo García, hizo un llamado a los padres de familia y a las comunidades organizadas para que se sumen a las acciones de prevención y control que adelanta la administración municipal.

“Hoy estamos en la Comuna 21, trabajando en equipo con las familias, con las comunidades, con los jóvenes, recuperando este polideportivo de Desepaz. Así queremos a Cali. Y por eso necesitamos del concurso de todos, para que escenarios como el del día de ayer, donde hay enfrentamientos entre menores, podamos evitarlos y entre todos hacer una acción contundente para proteger a nuestros niños y niñas”, señaló García.

El funcionario agregó que no basta con la labor de las autoridades. “Los padres de familia, las comunidades organizadas, necesitamos seguir trabajando para contener estas actividades de ‘güireo’ y chacaleo, que solamente afectan la seguridad de nuestros niños y niñas.

Toda la decisión de seguir trabajando con la Policía de Infancia y Adolescencia, con el ICBF y con nuestras comisarías, para evitar este tipo de hechos. Pero necesitamos el concurso de todos”, puntualizó.

Lo que comenzó años atrás como enfrentamientos esporádicos entre jóvenes de 14 a 17 años ha ido mutando hasta involucrar también a adolescentes mujeres e incluso a niños más pequeños. Las peleas, conocidas como ‘güireos’, no solo ponen en riesgo la vida de los participantes, sino que afectan la tranquilidad de las comunidades.

Vecinos de la comuna 21 aseguran que la situación se ha intensificado en los últimos meses y que la falta de control familiar es uno de los factores que permite la continuidad de estas riñas. “Ya no son solo muchachos, ahora vemos niñas involucradas y hasta niños de primaria mirando cómo se golpean. Eso no puede seguir pasando”, expresó una habitante del sector.

Las autoridades anunciaron que se incrementarán los operativos con la Policía de Infancia y Adolescencia, el ICBF y las Comisarías de Familia para anticipar y frenar estas situaciones. La estrategia incluye presencia institucional en colegios, acompañamiento en escenarios deportivos y charlas preventivas dirigidas a padres y estudiantes.