Investigan ataque con ácido a una mujer en la ladera de Cali

Luz Amparo Oquendo González, de 34 años y madre de un niño de nueve años, es la víctima número cuatro de ataques con ácido este año en la capital del Valle.  

La mujer, quien permanece en la unidad de quemados del HUV, fue atacada con una sustancia química minutos después de llegar a su residencia en la madrugada del 26 de junio, en el sector de Las Palmas, Comuna 18, ladera de Cali.

La señora Oquendo González accedió a contarle a El País cómo fue el ataque que hoy la tiene con compromiso en su visión.
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"Ese día estuve con unos amigos en un negocio cerca a mi casa donde yo soy mesera. Compartimos y luego de estar un rato llegó la Policía para cerrar el lugar, ya eran como las 12:00 a.m. Ellos me dijeron que los acompañara a otro sitio pero yo les dije que estaba muy cansada y que ya me iba para la casa, y eso hice", explicó la mujer. 

Cuenta, acompañada al lado por su hermana, que no vio a la persona que le arrojó la sustancia química que le quemó el rostro, el tórax y uno de sus brazos. 

"Póngale que llegué a la casa a la 1:00 a.m. y me acosté a dormir. Entré en oscuras, no prendí el bombillo. Después de diez minutos siento que me cae un líquido en la cara y me paro de una de la cama pero no veo a nadie, seguro por el desespero que tenía. Salgo corriendo y lo primero que hago es llamar al papá de mi hijo para decirle que me ayudara. Él me llevó al Hospital Mario Correa, donde me bañaron y luego me remitieron al HUV", relata la señora. 

Cuenta que la hipótesis que ella tiene es que alguien la estaba esperando en la vivienda para atacarla con el líquido. "No me tiraron el ácido por la ventana ni nada de eso, fue de frente cuando estaba en mi cama", cuenta. 

También contó que recibió una llamada intimidante, en la que una mujer le decía que si le "había gustado el regalito".

Las autoridades, en cabeza de la Sijín de la Policía, ya adelantan las investigaciones para lograr dar con el responsable de este ataque con ácido.

El mayor Víctor Pulido, comandante del Distrito Tres de la Policía, dijo que aunque no se tienen indicios de quién puede ser la persona agresora, "la Sijín está en investigaciones para tratar de indagar si el hecho se debió a una pelea con enemigos o situaciones sentimentales".

Como es de recordar, hace un año y medio fue sancionada por el presidente Juan Manuel Santos la Ley Natalia Ponce, que incrementa las penas para los responsables de ataques con ácido en Colombia.

La ley sancionada tipifica como delito autónomo (deja de ser considerado como una lesión personal) los ataques con ácido o sustancias similares y sube las penas de 12 años y 5 meses de prisión a 20 años para los casos donde las víctimas resultan con daños reversibles.

Cuando los ataques causen daño permanente en la víctima, como el caso de Natalia Ponce de León, las penas se incrementan hasta en 30 años o más según el perjuicio. Antes, eran de 20 años y 9 meses. Si la agresión tiene como consecuencia la deformación del rostro de la víctima, se aumentará la pena hasta en una tercera parte.

El médico Juan Pablo Tróchez, quien coordina la unidad de quemados del HUV, explicó que aunque las quemaduras en el rostro son "superficiales y no muy profundas", sí hay un compromiso de la visión en ambos ojos. 

"En este momento la señora tiene ceguera porque la sustancia le alcanzó las dos córneas. Ya los médicos del área de oftalmología están atendiendo a la paciente y lo más probable es que ella vaya a necesitar transplante de córneas", expresó Tróchez.