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Estudio de la Universidad del Rosario revela que las adolescentes y mujeres de 18 a 30 años de edad se exponen a mayores contenidos, que lesionan su amor propio, en redes sociales. | Foto: El País

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No todo es 'like': el daño que las redes sociales le causan a la autoestima de las mujeres jóvenes

Estudio de la Universidad del Rosario revela que las adolescentes y mujeres de 18 a 30 años de edad se exponen a mayores contenidos, que lesionan su amor propio, en redes sociales.

15 de enero de 2023 Por: Tatiana Cuero Tulande, del Semillero de Periodismo UAO- El País

Las mujeres jóvenes dedican más tiempo al uso de redes sociales e igualmente se exponen a mayores contenidos que lesionan su autoestima.

Esta es una de las conclusiones que arrojó un estudio de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario, en el que se trabajó con adolescentes y adultos jóvenes entre los 18 y 30 años de edad.

Mientras en el mundo en el 2021 esta población tuvo un promedio de uso diario de redes sociales de 2 horas, 27 minutos, en Colombia se acercó a las 3 horas diarias. La red líder entre los adolescentes y adultos jóvenes es Instagram con un 54 %. La escolta TikTok con un 29 %. Y la que ha perdido muchísimo terreno es Facebook, con un 5 % de preferencia.

La investigación de la Universidad del Rosario, titulada ‘¿Es fitspiration un riesgo para los adolescentes en Instagram? Un enfoque de neurobranding’ pretendía identificar cómo los contenidos ‘fitspiration’ pueden tener un efecto en las audiencias jóvenes cuando estos hacen parte de publicaciones o post de una marca de ropa y calzado deportivo.

Vale la pena aclarar que ‘Fitspiration’ (#fitspo) es un movimiento conocido en Instagram resultado de la combinación de las palabras en inglés fitness (estado físico) e ‘Inspiration’ (inspiración) y nació como respuesta a otro fenómeno anterior: el ‘Thinspiration’, que es la combinación entre thinness (delgadez) e inspiration.

Muchas de las marcas deportivas promueven estilos de vida cada vez más exigentes como estrategia para aumentar sus ventas; por lo general, son publicaciones de mujeres atractivas con cuerpos súper trabajados que invitan a la población a ser más disciplinada para obtener un cuerpo ideal y una vida más saludable. Sin embargo, también han motivado efectos negativos en la calidad del sueño, ansiedad, depresión, soledad, impacto en la imagen corporal y miedo.


“Nosotros encontramos este movimiento ‘Fitspiration’, que precisamente buscaba contrarrestar la tendencia llamada ‘Thinspiration’, pero ambas resultaron tener consecuencias en esa autoimagen. Es decir, el remedio terminó siendo peor que la enfermedad”, afirmó Óscar Robayo, líder del estudio y profesor principal de la carrera en la Escuela de Administración en la Universidad del Rosario.

“Pareciera que entre más me expongo a ese tipo de contenido más lo comparo subconscientemente conmigo y más me desvalorizo y esto es más fuerte para las mujeres que para los hombres”, anota Robayo.

De acuerdo con Mario Paredes, otro de los investigadores y vicedecano de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario, “estos dos tipos de contenidos, ‘fitspiration’ y ‘thinspiration’, se han asociado con importantes problemas de autoimagen, desórdenes alimenticios, ansiedad, depresión, aislamiento social, entre otros”.

La investigación en Colombia arrojó que existe un mayor efecto para las mujeres que se exponen a contenidos ‘fitsinpiration’, los cuales tienen repercusiones sobre su autoestima, particularmente frente a afirmaciones como “no me siento tan inteligente como otras personas”, “me siento inferior a otras personas en este momento”, o “siento que tengo menos habilidades académicas que otras personas en este momento”.

Con relación a los hombres solo hubo efecto para la afirmación “no me siento a gusto con mi apariencia en este momento”.

En Cali, jóvenes como Karol Medina*, de 27 años, evidencian el sentir de sus congéneres en este estudio. “Me da pena admitirlo, pero yo sí me comparo mucho con esos cuerpos que veo; y sí, uno sabe que lo que se ve en Instagram no es ciento por ciento real, pero una cosa es decirlo y otra muy diferente es verse en el espejo y saber que el cuerpo de uno no se ve así”.

Similar situación vive Daniela Alarcón, caleña de 19 años. “Yo tengo una hernia umbilical y veo publicaciones de mujeres con tremendos cuerpos que lo incentivan a uno a ir al gimnasio y me siento mal, porque me gustaría hacerlo, pero aún se me dificulta un poco. Eso me frustra porque a veces me veo más flaca, sin cola, y luego siento que subí de peso”.

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Redes: ¿totalmente responsables?

La sobreexposición a los contenidos ‘fitsinspiration’ fue uno de los factores que influyó en la autoestima de las mujeres, pues de acuerdo con el informe State of Mobile 2022, que ayuda a las marcas y a los editores a transformar su negocio para sobrevivir y prosperar en la economía actual y que prioriza los dispositivos móviles, el uso de redes sociales se incrementó en el 2021, “llegando a un promedio global de uso de móvil de 4.8 horas para los primeros 10 países que más usan el móvil”, declaró Robayo.

Entre estas diez naciones se encuentran México, Alemania, Japón, Francia. Asimismo, usuarios de Brasil, Indonesia y Corea del Sur superaron las 5 horas por día en aplicaciones móviles en 2021.

Según el informe, la pandemia aceleró los hábitos móviles existentes que se solidificaron en 2021, pues 7 de cada 10 minutos que los jóvenes pasan en dispositivos móviles los invierten en las redes sociales y en aplicaciones de fotos y videos.

Néstor Sepúlveda, director de planeación estratégica de marketing digital en la agencia Alma Brava, considera que se ha intentado responsabilizar a las redes sociales del bajo amor propio en los más jóvenes, “porque no hemos querido asumir que nosotros como adultos no cultivamos la autoestima en ellos. Las propias familias hacen comentarios sobre el cuerpo de los chicos, y eso genera ansiedad, depresión e impacta mucho más que comentarios que reciben en una red o en el contenido que consuman; y claro, puede afectarles, pero es porque son comentarios que seguramente ya habían escuchado previamente de sus familiares”, explica.

El también profesor de publicidad en la Universidad Autónoma de Occidente añadió que se tiende a juzgar a la publicidad como si ella fuera la que creara cánones de belleza o comportamientos sociales, pero ella es simplemente un reflejo. “No es promotora de, es el reflejo de lo que las generaciones están promoviendo social y culturalmente”, concluye el publicista.

Entre tanto, Juan Pablo Zúñiga, un caleño de 21 años, opina que “la sociedad misma se ha encargado de poner esos estándares de belleza difíciles de alcanzar y las redes sociales les refuerzan esa idea a las mujeres. Además, los hombres cuando se refieren a las mujeres, por lo general, resaltan es su físico y supongo que eso las debe agobiar más”.

La belleza también radica en las "diferencias"

Diana Obando, psicóloga clínica y profesora de la Facultad de Psicología y Ciencias del Comportamiento de la Universidad de la Sabana, explicó las razones por las cuales las mujeres tienden a compararse y brindó recomendaciones para construir una buena autoestima.

¿Cómo las redes sociales afectan la autoestima de las mujeres?

En las redes sociales utilizan filtros donde pueden modificarse, verse más delgadas, con menos marcas en la piel y eso hace que se desdibuje la imagen real de nosotras mismas. Esto puede generar una alteración en el autoconcepto y puede inducir a tener desórdenes alimenticios, depresión, ansiedad o estrés por tratar de lucir igual de perfectas como aquellas influencers que usan filtros o maquillaje extremo.

¿Por qué a las adolescentes les importa tanto su apariencia?

La autoimagen en la adolescencia está muy supeditada al componente social. Por ende, es más probable que en estas etapas los adolescentes sean más susceptibles y tiendan a compararse. De hecho, hay adolescentes que se ven bastante bien y se quieren ver mejor, pero la idea que se tiene de perfección y belleza mediada por la tecnología los hace vulnerables. Además, es una etapa donde aún se está madurando y formando el autoconcepto y por este motivo hay mayor susceptibilidad.

¿Qué consejos les daría a las mujeres que se dejan afectar por el ‘cuerpo ideal’ que se promociona en las redes sociales?


Deben comprender que la belleza no es única y que hay formas distintas de verse bien, que le saquen provecho al estilo personal para que las haga sentir cómodas y que cultiven su personalidad. Tener hábitos saludables, una alimentación balanceada, dormir bien y no tener un patrón específico de la belleza, porque la belleza también radica en las diferencias, muchas veces en las características y no tanto en la imagen.

¿Qué se puede hacer para afrontar la baja autoestima a causa de consumir tanto contenido en las redes sociales?

Dejar de consumir tantas redes e invertir el tiempo en otros ‘hobbies’ que ayuden a la persona a sentirse mejor consigo misma. Involucrarse en el deporte, en eventos culturales y sociales, esas actividades que distan de las redes sociales sirven mucho. En cuanto a la autoimagen, si uno ya identifica que tiene dificultades frente a la forma en como se ve a sí mismo, es importante acudir a un profesional en salud mental para fortalecer habilidades sociales. También es importante tener amistades que le permitan desarrollar potencialidades en torno a los ‘hobbies’.

¿Cómo los padres pueden ayudar a sus hijas para que no se comparen con figuras que ven en las redes?

Logrando que ellas se acepten y que tengan hábitos saludables, deben hacer comentarios positivos sobre la forma en cómo ellas se ven. En muchas ocasiones los padres son más críticos con sus hijas, dado que utilizan frases como “estás gorda”, “eres muy alta”, “estás demasiado flaca” y eso genera inseguridades. Lo primero es aceptar como se ven; lo segundo, no hacer referencia a otras personas de cómo lucen; lo tercero es alentarlas, darles mucho afecto de tal manera que no pongan en duda su apariencia y orientar sobre el consumo de redes, decirles que esa información está mediada por filtros y deben darle más importancia a las habilidades sociales e intelectuales.

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Por el fortalecimiento de las mujeres

Algunas marcas buscan centrar su posicionamiento con un mensaje de autoestima, apostando por la belleza real frente a los cánones establecidos por la sociedad.

La marca Dove es una de ellas, pues durante más de una década ha estado luchando por lograr una visión que presente la belleza como una fuente de confianza y no de estrés o ansiedad. Con consejos de expertos en salud mental, bienestar e imagen corporal, la marca ha creado espacios interactivos gratuitos que cualquiera puede usar para que padres, mentores, maestros y líderes juveniles puedan ayudar a desarrollar la autoestima en niños y niñas.


Su página web cuenta con una variedad de recursos: videos, actividades, estudios de casos y consejos de expertos con el fin de brindar una guía para ayudar a comprender mejor las emociones de los niños y, además, les permita luchar contra los efectos negativos de los medios y el bullying sobre su imagen corporal.

Asimismo, la marca Nosotras lleva ejecutando desde hace 6 años la campaña ‘Bullying por loving’, que ha impactado a más de 75 millones de personas en América Latina con el objetivo de promover la seguridad y confianza en los niños y niñas como principal herramienta para combatir el acoso físico o psicológico.

Según la Organización No Gubernamental Bullying Sin Fronteras, se estima que 7 de cada 10 niños en el mundo sufren de esta problemática. Por ello, la marca cuenta con mensajes como: “Tú eres más que un reflejo, tu poder está dentro de ti” y “No necesitas la aprobación de nadie para ser quien quieres ser”, que se comparten a través de las visitas a colegios, redes sociales, y en los empaques de sus productos.

La marca tiene un sitio web con artículos, infografías y videos sobre el tema para que las familias puedan encontrar consejos y aprender más sobre el bullying. Además, se habilitará un consultorio virtual con visitas totalmente gratuitas y personalizadas para consultas.

Mujeres, con más intención de compra

La gestión de marca con el apoyo de la neurociencia, denominada neurobranding, tiene como propósito estudiar el comportamiento del consumidor hacia las marcas. Es un proceso de conectar a los consumidores y las respuestas de su sistema nervioso a los estímulos y mensajes enviados por las marcas, productos y servicios de una empresa u organización.

La metodología de investigación que utilizaron los expertos de la Universidad del Rosario para realizar este experimento fue por medio de una encuesta online y a través de la técnica Eye Tracking en los laboratorios de UR STEAM del centro educativo. El Eye Tracking o seguimiento ocular es un proceso en el que se miden los movimientos de los ojos, para así poder determinar hacia dónde, qué y durante cuánto tiempo está mirando una persona.

“Nosotros tenemos unas gafas que se le colocan a las personas para que empiecen a recibir estímulos, a medida que el individuo los recibe observamos cómo es su conducta, si se fijó en un post de Instagram, si leyó o no la marca, cuánto tiempo se quedó analizando, entre otras cosas”, explicó el vicedecano Mario Paredes.

Los investigadores sometieron a 30 sujetos y utilizaron publicaciones de personas haciendo deporte y de una marca deportiva para analizar hacia dónde se dirigía la mirada de los participantes. A través de diversos colores, los investigadores lograban identificar cuánto tiempo observaban los sujetos. En algunas ocasiones, colocaban anuncios que le indicaban a la persona que el contenido que verían era sensible. Sin embargo, el estudio arrojó un dato interesante y es que, mientras más salían estos anuncios de contenido sensible, las personas más querían visualizarlo.

La investigación analizó el impacto del contenido de ‘fitspiration’ en la intención de compra de una marca de ropa deportiva. Aunque los resultados no son concluyentes, las mujeres tuvieron un mayor tiempo de visualización ante todas las publicaciones del perfil experimental de la marca deportiva en Instagram, con un mayor número de fijaciones, recorrido e intención de compra debido a su exposición al contenido #fitspo.


Para los hombres, a partir de la tercera publicación, el tiempo de visualización y el número de fijaciones desciende notablemente; aquellos que estuvieron expuestos a contenido convencional tuvieron una mayor intención de compra. “En el caso de las mujeres, eran más detallistas, se fijaban en la marca, en la figura de la modelo y en los comentarios”, precisó el investigador Mario Paredes.

El directivo también resalta la importancia de los resultados de esta investigación, pues, dice, “son novedosos y relevantes para las políticas públicas y los gerentes de marca, ya que no existen estudios que hayan explorado el impacto de estas tendencias de contenidos potencialmente nocivas para el público joven en el contexto de la comunicación de marca en redes sociales, específicamente en Instagram”.

Según el profesor Robayo, muchos gerentes de marca todavía no son conscientes de todos estos impactos. “Para ellos invertir en redes es una buena inversión y pagarle a un influenciador para que la favorezca la marca lo es, pero deben cuestionarse si es rentable, porque el efecto psicológico en adultos jóvenes y adolescentes no está muy claro en su agenda”, dijo.

Añadió el líder de la investigación que “es importante una revisión o establecimiento de políticas públicas frente a una posible regulación del uso de las redes sociales”.

Claramente nadie obliga a uno a estar tanto tiempo en redes, interviene Laura Gonzales, una caleña de 24 años, “pero estamos en una época en la que el que no esté inmerso en ellas está desactualizado. Y es muy difícil uno tratar de evadir esos cuerpos (atléticos, estilizados) porque aparecen todo el tiempo”.

“El llamado aquí es a la autorregulación de las plataformas porque ellas están diseñadas para que el usuario se vuelva adicto a ellas. Sobre todo, TikTok, el fenómeno actual, está diseñada para que uno se enganche a ver un video tras otro. Así como las bebidas dulces y alimentos procesados tienen un efecto en la población y más en los niños, esto también los afecta”, concluye Robayo.

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