Reversan polémico decreto que prohibía espectáculos musicales en Tuluá

La medida buscaba estimular que turistas y habitantes de Tuluá asistieran a los eventos del coliseo de ferias, organizados por la Alcaldía del municipio.

Como una “alcaldada” y un absurdo, consideraron algunos abogados y empresarios de espectáculos tulueños la decisión del alcalde José Germán Gómez García, de prohibir el desarrollo de eventos públicos con presentaciones musicales en vivo de manera temporal para no afectar la realización de la próxima feria de Tuluá.

Sin embargo, la medida, que entraba a regir este miércoles 20 de mayo y que se prolongaría hasta el próximo 15 de junio, no alcanzó a tener efectos por la presión que ejerció la comunidad a través de las redes sociales que masivamente expresó su descontento.

Según la secretaria de Gobierno de Tuluá, Marcela Santamaría, el decreto, expedido el pasado 6 de mayo, tenía como objetivo “no afectar la programación establecida en el evento ferial, para que los turistas y los habitantes de Tuluá no se distraigan en otros eventos y puedan asistir al coliseo de ferias”.

De acuerdo con el Decreto 280.018.316, estaban exentos los espectáculos de música en vivo que se realizarán al interior del coliseo de ferias Manuel Victoria Rojas, en el marco de la celebración de los 60 años de la Feria de Tuluá y durante la programación de las actividades de apertura del certamen que tienen lugar fuera del coliseo.

Vea y descargue aquí el decreto 280.018.316 que buscaba prohibir espectáculos musicales en Tuluá.

"Los alcaldes están facultados para emitir actos administrativos, pero esas decisiones deben estar plenamente justificadas, lo que veo aquí es que ese decreto se podía demandar por falsa motivación”, manifestó el abogado y exconcejal de Tuluá, Juan Carlos Herrera.

Según el jurista, de haber entrado a regir esa prohibición, el alcalde de Tuluá habría sido entutelado, “porque con esa medida se estaría violando derechos fundamentales como el trabajo y la recreación”.

Por su parte, el gerente de la emisora Mundo 89 y empresario de espectáculos, William Gómez Narváez, dijo que esa medida habría generado pérdidas muy grandes, “porque los artistas se contratan con varios meses de anticipación y cuando salió el decreto ya había varios compromisos firmados”.

"Eso hubiera sido catastrófico, porque en un evento como el que vamos a realizar el próximo sábado en el Centro Comercial La Herradura, no podrían trabajar por lo menos 100 personas que intervienen en la logístisca de ese espectáculo y se perdería mucha plata”, dijo el señor Gómez.

En el mismo sentido se pronunció Álvaro Marmolejo, director del Teatro Sarmiento y presidente de la Fundación Cultural Nelson Marmolejo Restrepo, quien manifestó que el daño ya está hecho, “pues con el sólo anuncio de ese decreto, se produjo un efecto de zozobra e incertidumbre entre los espectadores, pues con antelación ya se tenía una programación para los meses de mayo y junio”.

El señor Marmolejo indicó, igualmente, que le parece sospechoso la medida que tomó el alcalde José Germán Gómez, que por favorecer a unos empresarios de la feria pensaba perjudicar a las personas que organizan eventos durante todo el año en el municipio de Tuluá.

A su turno, el asesor jurídico de la alcaldía de Tuluá, Luis Eduardo Pineda Alzate, indicó que “de ninguna manera se pretendió perjudicar a los empresarios locales. Lo que pasó es que aquí se presentó un mal entendido”, anotó el funcionario.

Lo cierto, es que el decreto, que nació muerto, afectó aún más la popularidad del alcalde de los tulueños que se ufana de sus “hechos para el bienestar”.