Las EPS deben cerca de $1 billón a hospitales públicos del Valle del Cauca

Preocupación generó el balance de la situación de la red de hospitales públicos del Valle del Cauca, entregado por la Secretaría de Salud Departamental, debido a que reveló que hay cinco de estos centros asistenciales que están en una crítica situación financiera por dineros que les adeudan las EPS.

“Hemos presentado ante la Asamblea Departamental la situación financiera de los hospitales del Valle, del casi billón de pesos que tienen en cartera, son $ 700 mil millones corresponde al último año y un 30 % de esa cartera está a más de 360 días”, manifestó María Cristina Lesmes, secretaria de Salud del Valle.

De acuerdo con la información de Lesmes, las entidades están clasificadas en mediano y alto riesgo, y estas son: el hospital Pedro Sáenz (Ulloa), el hospital Local (Yotoco), el hospital Tomás Uribe Uribe (Tuluá), el hospital Santander (Caicedonia) y el hospital San Roque (Pradera).

“Por ejemplo, en el caso del hospital Departamental Tomás Uribe Uribe, hoy se encuentra en riesgo alto por su situación financiera, dado que su cartera está del orden de los $ 160.000 millones, de los cuales $ 60.000 millones corresponden a Emssanar, una entidad que todos conocemos está a portas de ser intervenida, a esto se le suma cartera de entidades que ya fueron liquidadas”, señaló la Secretaría de Salud.

Según las cifras reveladas por la Secretaría de Salud del Valle del Cauca, el top 5 de las EPS que más recursos le adeudan a los hospitales públicos en el departamento son: Emssanar ($ 359.000 millones), Nueva EPS ($ 102.000 millones), Asmetsalud ($ 55.000 millones), Coosalud ($ 64.000 millones) y Medimas ($ 43.000 millones).

Ahora, en cuanto a las EPS que ya fueron liquidadas, las que más deben dineros son Medimas ($ 43.000 millones), Cafesalud ($ 32.000 millones) y Coomeva EPS ($ 18.000 millones).

Lina María Segura, diputada del Valle del Cauca, opinó ante este panorama que la Asamblea del Valle del Cauca está presta para apoyar al departamento para trabajar en pro de normalizar la cartera morosa, por lo que propusieron hacer una sesión descentralizada desde el hospital Tomás Uribe Uribe.

“Hay una cartera superior a los 360 días y se sigue prestando el servicio a estas entidades de salud, los gerentes no pueden negar el servicio, pero este es un llamado para las EPS a que respondan por esa cartera que hoy tienen en crisis a la red hospitalaria del Valle del Cauca, queremos hacer este llamado responsable para que se pongan al día o que nos acepten la invitación para que nos sentemos en una mesa de trabajo”, dijo Segura.

A su turno, el también diputado Alberto Varela comentó que esto también es una situación que se está presentando a nivel nacional, por lo que debe existir un apoyo del Gobierno Nacional.

“Necesitamos que el Gobierno Nacional busque unos mecanismos jurídicos y contundentes para comprometer a las EPS a que le paguen a las IPS”, argumentó Varela.

En ese sentido, los diputados preguntaron a María Cristina Lesmes que, teniendo en cuenta las altas deudas y que algunas EPS ya están liquidadas, entonces ¿quién respondería por la cartera?

“En este momento y según la legislación, la pierde el prestador cuando el asegurado es liquidado y se declara en quiebra. Es ese el peligro de la finalización de la EPS cuando el Estado no ha respondido por las deudas, y ese el más grande motivo por el que buscamos lograr el equilibrio financiero de los dos actores del sistema: asegurador y prestador”, respondió la Secretaría de Salud del Valle.

La Dependencia indicó que siguen trabajando para encontrar soluciones a esta situación, pero que se debe tener en cuenta que es algo complejo.

“Hemos logrado estabilizar las que tienen menor endeudamiento. Las de los más grandes desequilibrios sobrepasan las posibilidades reales del departamento. Seguiremos buscando formas”, argumentó la Secretaría de Salud.

Por lo anterior, la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, propuso a la Superintendencia Nacional de Salud que las EPS paguen por adelantado un porcentaje de los servicios prestados por parte de las IPS.

“La idea es que ese flujo de recursos sea con un porcentaje específico a cada uno de los hospitales. Si los hospitales facturan $ 100.000 que le den el 70 % adelantado mientras trabajan y ven las glosas que tienen que hacer, eso va a generar un mejor flujo, unos mejores recursos al hospital, que tendrán la oportunidad de pagarle a los proveedores, a su personal y sobre todo atención con oportunidad, calidad y sin barreras a los pacientes”, comentó Toro.

El País trató de contactarse con la Supersalud pero no se obtuvo respuesta.