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La Vieja es el sustento del corregimiento Piedras de Moler

En este corregimiento cuentan con programas estatales. Sin embargo, no tienen agua ni alcantarillado.

13 de octubre de 2010 Por: Cartago hoy

En este corregimiento cuentan con programas estatales. Sin embargo, no tienen agua ni alcantarillado.

Durante 10 años doña Margarita Ortíz trabajó en el río La Vieja sacando arena y cargando volquetas como lo hacen cientos de habitantes del corregimiento Piedras de Moler, que ven en el río tutelar de Cartago su único sustento.“Acá la gente vive del río”, señala Margarita, hija, madre y hermana de areneros.Este es un reflejo de cómo se vive en Piedras de Moler, un caluroso corregimiento a 15 minutos del casco urbano de Cartago, con verdes paisajes y paso obligado para quienes viajan hacia Alcalá, Quimbaya e incluso Bogotá. Contrastes Piedras de Moler, Buenavista, Santa Bárbara, El Enfado, Morrogacho y Canalete son las veredas que conforman este corregimiento, donde 988 habitantes cuentan con los beneficios del régimen subsidiado y 24 familias hacen parte del programa estatal Familias en Acción, según señala el inspector rural de Policía John Franklin Jiménez.La vida en Piedras de Moler es todo un contraste, pues tienen 39 deportistas destacados, la escuela central tiene sala de internet completamente dotada y la quebrada Los Ángeles jalona el turismo. Sin embargo, carecen de agua potable y alumbrado público.“El acueducto es nuestra mayor necesidad”, dice Willian Cortés, presidente de la Junta de Acción Comunal de Piedras de Moler. El problema es que ésta sólo llega a las casas día de por medio, mientras que hace más de cinco años no tienen alumbrado público, situación que se torna más problemática en la vía principal.Así lo destaca Edison Torres, quien vive sobre esta vía por la cual pasa un vehículo cada 17 segundos, según mediciones del inspector de Policía, y que ya tiene en su inventario varias víctimas fatales, pues tampoco tiene andenes ni pasos peatonales.“Lo que más necesitamos son reductores de velocidad”, asegura Torres. Petición que también elevó la docente Luz Marina Quintero, quien recordó que nunca han tenido respuesta positiva.Esta situación ha hecho que la comunidad empiece a trabajar unida para solucionar sus dificultades. De allí que antes de finalizar el año buscan ejecutar un proyecto en marroquinería con los niños de la escuela y otro para la exportación de elementos en guadua.

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