El municipio cafetero de Antioquia que sorprende por sus ríos y biodiversidad, a dos horas de Medellín

En el suroeste de Antioquia existe un territorio que se ha convertido en punto de encuentro para viajeros que buscan experiencias rurales auténticas, paisajes llenos de naturaleza y la posibilidad de conocer de cerca el proceso del café.

Su clima agradable, la calidez de su gente y la variedad de atractivos naturales han hecho de este lugar un referente para quienes desean un turismo tranquilo, cultural y profundamente ligado a las tradiciones agrícolas del departamento.

Ese territorio es Salgar, reconocido como el “Rincón de oro del suroeste antioqueño” y uno de los municipios más emblemáticos de la región cafetera.

Allí, los procesos de producción del grano, la hospitalidad de la comunidad y el legado cultural del Cacique Barroso, figura insignia para sus habitantes, se entrelazan para ofrecer una experiencia turística diversa y enriquecedora.

Incluso, el portal Turismo Antioquia Travel destaca que, además de su tradición cafetera, el municipio se distingue por su amabilidad y su identidad profundamente arraigada.

Ubicado a dos horas y media de Medellín y con un clima promedio de 23 grados centígrados, Salgar se caracteriza también por su abundancia de fuentes hídricas y su riqueza de fauna. Estas cualidades lo convierten en un destino natural por excelencia.

Atractivos para los amantes de la naturaleza

El municipio cuenta con varios atractivos que enamoran a quienes disfrutan de la aventura y el aire libre. Uno de los más visitados es el Cerro Plateado, al que se llega tras una caminata exigente que culmina con una vista panorámica de los paisajes de Urrao y de la región salgareña.

También se destaca el Charco La Liboriana, ubicado a 10 kilómetros de la cabecera municipal, un espacio con piscinas naturales de aguas frías y zonas para acampar, muy apetecido por quienes buscan desconexión.

A este atractivo se suman los Charcos de Mulato, cuatro pozos de agua cristalina y tibia situados en la quebrada Mulato, sobre la vía a La Pintada.

El corregimiento El Concilio, rodeado de montes, sembrados y pastos, es otro destino imperdible, pues desde allí es posible observar el majestuoso cañón del río Cauca.

El río Barroso completa la oferta natural, con sus caídas de agua, formaciones rocosas y charcos que atraen a bañistas de toda la región.

Historia del municipio

Salgar tiene raíces que se remontan al proceso de colonización antioqueña. Entre 1840 y 1860, varias familias se asentaron en territorios indígenas y recibieron adjudicaciones de tierra, impulsando el desarrollo agrícola.

El municipio fue finalmente fundado en marzo de 1880 por exploradores como Apolinar Cadavid, Cosme Eladio Londoño, Nemesio Restrepo, Epifanio Restrepo y Liborio Restrepo.

Actualmente, el municipio cuenta con 18.258 habitantes, de los cuales 6.718 viven en la zona urbana y 11.540 en la rural. Su economía se basa en cultivos de café, caña de azúcar, plátano y yuca, así como en la ganadería porcina, vacuna y equina.

También se destaca la producción artesanal en bejuco y fique, una tradición que se ha mantenido vigente a través de generaciones.

Fiestas y tradiciones

Salgar también es reconocido por sus celebraciones. Las Fiestas del Cacique Barroso, realizadas desde 1982 en la segunda semana de octubre, son una de las más representativas del municipio, con programación cultural, parrandas y actividades que recuerdan la historia local.

También se celebran las Fiestas Patronales de la Virgen del Carmen el 16 de julio, la Semana Santa y la tradicional cabalgata de guelengues, una de las más populares del suroeste antioqueño.

Con su riqueza natural, su esencia cafetera y sus tradiciones vivas, Salgar se consolida como un destino indispensable para quienes desean conectarse con la naturaleza, la cultura y la historia de Antioquia.