La inteligencia artificial podría generar un ahorro de hasta el 10 % en el gasto de atención médica en Colombia

Colombia enfrenta una alta demanda de servicios médicos, una población que envejece y fallas operativas que presionan al sistema de salud. En este contexto, la inteligencia artificial (IA) empieza a consolidarse como una herramienta estratégica para optimizar la atención, mejorar la eficiencia y ampliar el acceso, sobre todo en las regiones con menor oferta de especialistas. Según estimaciones del sector, su uso podría generar ahorros de entre el 5 % y el 10 % del gasto total en atención médica.

Las proyecciones indican que la IA podría intervenir en todas las etapas del proceso de atención, incluyendo prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento, lo que permite una gestión más eficiente de los recursos.

Colombia, donde cerca del 80 % de la población vive en zonas urbanas, ya ha visto avances gracias a tecnologías como la telemedicina, que facilitan servicios de calidad en regiones apartadas.

De acuerdo con Juan Sebastián Franco, director médico de Bayer, “la IA permite acelerar el acceso a la salud, no solo a través de soluciones diagnósticas más rápidas y acertadas, sino también mediante la optimización de procesos internos que impactan directamente en el bienestar de los pacientes”.

Aportes clave de la IA en el sistema de salud

Entre los principales beneficios identificados, los expertos destacan que la inteligencia artificial está cerrando brechas de acceso en salud. Su integración con servicios de telemedicina, dispositivos portátiles y unidades móviles permite realizar evaluaciones, seguimientos y diagnósticos oportunos sin desplazamientos extensos, lo que resulta especialmente favorable para la población rural.

Otro avance significativo es la optimización de procesos: herramientas impulsadas por IA ya han logrado reducir hasta en un 70 % las cargas administrativas en algunos prestadores.

Asimismo, su aplicación en la gestión de historias clínicas permite ahorrar años de trabajo manual, aumentar la productividad y fortalecer la relación directa entre médicos y pacientes.

“La inteligencia artificial debe ser vista como un aliado estratégico y una solución a las necesidades de los diferentes actores que intervienen en la prestación de servicios de salud. Un ejemplo claro son los copilotos de IA en las consultas, pues permiten a los médicos, tanto generales como especialistas, dedicar más tiempo al paciente que están atendiendo, mientras el algoritmo registra la información de la cita, logrando un servicio más cercano, fortaleciendo la relación médico – paciente, y aportando eficiencia en el uso de los recursos disponibles", destacó Juan Sebastián Salcedo, director de Acceso y Asuntos Públicos de Bayer Andina.

El valor estratégico de los datos

A nivel global, cerca del 30 % de toda la información disponible proviene del sector salud. Historias clínicas, resultados de laboratorio e imágenes diagnósticas se convierten así en el insumo fundamental para desarrollar algoritmos capaces de acelerar diagnósticos y anticipar complicaciones.

La IA ha mostrado niveles de precisión de hasta 93 % en la clasificación de enfermedades cardíacas y permite métodos no invasivos para evaluar riesgos cardiovasculares, avances que optimizan la práctica clínica y mejoran la toma de decisiones.

Retos pendientes

Pese a su potencial, la IA aún enfrenta barreras importantes para su implementación plena en Colombia. La calidad e interoperabilidad de los datos sigue siendo un desafío, pues la información fragmentada limita el seguimiento integral de los pacientes.

También persisten vacíos en materia de privacidad y regulación: el país carece de un marco suficientemente robusto que garantice la confidencialidad y controle posibles sesgos algorítmicos.

A ello se suman los altos costos de implementación y mantenimiento, un reto considerable para instituciones con menos recursos, especialmente en regiones que arrastran brechas históricas.