Tecnología
Cuatro lugares del hogar que podrían estar dañando su nevera sin darse cuenta
Su ubicación incorrecta no solo puede disminuir su eficiencia y aumentar el consumo eléctrico, sino también causar daños internos.
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9 de jun de 2025, 02:03 p. m.
Actualizado el 9 de jun de 2025, 02:03 p. m.
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La nevera es uno de los electrodomésticos más esenciales del hogar: trabaja las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y rara vez recibe un descanso. Sin embargo, muchas veces no se le da la atención ni el mantenimiento que merece, y menos aún se considera un aspecto crucial: el lugar donde está ubicada.
Su ubicación incorrecta no solo puede disminuir su eficiencia y aumentar el consumo eléctrico, sino también causar daños internos, sobrecalentamiento del motor y acortar considerablemente su vida útil.
A continuación, cuatro lugares comunes en el hogar que podrían estar dañando tu nevera sin que lo sepas, junto con recomendaciones para evitarlo.
1. Cerca de fuentes de calor (hornos, estufas, calefactores)
Instalar la nevera junto a fuentes de calor hace que el compresor tenga que trabajar con mayor intensidad para mantener la temperatura interna. Esto genera un sobreesfuerzo en el motor, acelera el desgaste de las piezas internas y puede provocar un aumento considerable en el consumo eléctrico.
Recomendación: Es preferible dejar un espacio de al menos 30 a 50 centímetros entre el refrigerador y cualquier fuente de calor. Si la ubicación no puede modificarse, se recomienda colocar un panel aislante entre ambos aparatos para reducir el impacto térmico.
2. Expuesto a la luz solar directa
La exposición continua a la luz solar directa eleva la temperatura exterior de la nevera, lo cual reduce su eficiencia y aumenta el esfuerzo del compresor para mantener el frío interior. Con el tiempo, esto puede causar fallas prematuras en el sistema de enfriamiento.
Recomendación: Se debe ubicar en un lugar sombreado o, en caso de no ser posible, utilizar cortinas, persianas o láminas térmicas en las ventanas cercanas para bloquear la radiación solar directa.

3. Demasiado cerca de la pared o en espacios sin ventilación
El refrigerador necesita liberar el calor que extrae de su interior. Si está demasiado pegado a la pared o dentro de un compartimiento cerrado sin suficiente ventilación, el calor no se disipa correctamente. Esto obliga al motor a trabajar más de lo necesario y puede derivar en un sobrecalentamiento.
Recomendación: Se debe dejar un espacio mínimo de 10 a 15 centímetros entre la parte trasera de la nevera y la pared, y entre 3 y 5 centímetros a los lados. Además, se recomienda no cubrir las rejillas de ventilación ni bloquear las salidas de aire del aparato.
4. Cerca de una puerta o en zonas de alto tránsito
Colocar la nevera cerca de una puerta de entrada o en un área de paso frecuente puede provocar que se abra con mayor frecuencia o que la puerta quede abierta por más tiempo. Esto permite la entrada constante de aire caliente y obliga al motor a enfriar con mayor frecuencia, reduciendo su eficiencia energética y acelerando su desgaste.
Recomendación: El refrigerador debe colocarse en un área donde se pueda acceder cómodamente, pero que no esté expuesta al tráfico constante de personas. De ser posible, se debe evitar colocarlo cerca de puertas exteriores o en esquinas que dificulten su cierre adecuado.

Periodista Semana
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