Viagra femenino: todos los detalles del activador del placer

De ser aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, 2016 sería el año en que se empiece a vender el llamado “viagra femenino”.

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28 de jun de 2015, 12:00 a. m.

Actualizado el 19 de abr de 2023, 05:32 p. m.

De ser aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, 2016 sería el año en que se empiece a vender el llamado “viagra femenino”.

La vieja excusa del dolor de cabeza, empleada durante años por mujeres para evitar tener sexo con sus parejas, se vería en serios apuros en caso de ser aprobada una píldora para incrementar el deseo femenino.

Y es que mientras que en el mercado farmacéutico hasta el momento hay 26 drogas disponibles para el tratamiento de las disfunciones sexuales masculinas: Viagra, Cialis, Levitra; no hay  ninguna para tratar las femeninas, aún  cuando son muchas las mujeres que dicen no tener apetito sexual, bien sea por algún problema físico o sicológico.

Es por eso que en las últimas semanas un panel de asesores de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, FDA (por sus siglas en inglés), recomendó que se apruebe la comercialización de la flibanserina, una píldora, mal llamada “viagra femenina”, dado su incremento en el deseo sexual. 

Sin embargo, al igual que sucedió al comienzo con la píldora masculina, el camino hacia la aprobación y posterior comercialización no será fácil, debido a los posibles efectos secundarios. No en vano,  el comité ya ha rechazado la droga para el placer femenino  en dos ocasiones.

Los estudios han demostrado que aumentaría apenas en  2,5 % el número de eventos sexuales satisfactorios entre las mujeres  que recibieron la droga, frente al 1,5 % de las que tomaron un placebo. La pregunta es si este beneficio es suficiente para contrarrestar sus efectos colaterales, que van desde baja presión arterial, desmayos, náuseas, adormecimiento y heridas accidentales.

¿La tercera es la vencida?

 La FDA rechazó por primera vez la solicitud del medicamento en 2010, que fue desarrollado inicialmente el laboratorio alemán Boehringer Ingelheim. 

Tras la negativa,  la estadounidense Sprout Pharmaceuticals compró la fórmula, y mejoró varias deficiencias señaladas por la FDA para  presentar una nueva fórmula en 2013, que fue rechazada una vez más. 

Hace varias semanas el laboratorio   presentó nuevos estudios  que podrían convencer a los expertos de que su producto está listo para salir al mercado. 

Entre las pruebas entregadas, la compañía incluye un estudio que afirma que las mujeres pueden conducir con seguridad después de usar el medicamento, una de las preocupaciones acerca del compuesto, ya puede provocar somnolencia al día siguiente de ser ingerida.

“La revisión de la flibanserina representa un hito fundamental para los millones de mujeres estadounidenses y las parejas que viven con la angustia de situación sin tratamiento médico aprobado hasta hoy”, dijo Cindy Whitehead, la presidenta de Sprout, antes de la valoración de los asesores.

Se abre el debate

Expertos consideran que la reducida diferencia de eficacia de la flibanserina con el placebo no justifica los riesgos implícitos en el consumo del medicamento. 

 Desde su punto de vista como sexólogo Ezequiel López, autor del libro ‘El erotismo infinito’, asegura que la píldora “no es clínicamente segura y  al ver los resultados  de los estudios, vale la pena seguir investigando”.

“Es mucho esfuerzo para tan pocos beneficios, ya que según los datos que se tienen hasta ahora, las mujeres que la tomaron solo tuvieron una relación más al mes”, señala López.

El sexólogo recomienda a las mujeres que no encuentran deseo o satisfacción en su vida sexual, seguir trabajando con sus parejas por medio de estímulos, “es necesario concentrarse en una conexión sensorial mucho más diversa, como  trabajar con las fantasías”. 

Por su parte, para Álvaro Jiménez,  médico ginecólogo, “los problemas sexuales de las mujeres tienen mucho que ver con su estado de ánimo, la relación con su pareja y su autoestima, por lo tanto, aunque la función del medicamento es relajar y aumentar el deseo, no quiere decir que el acto va a ser más placentero o que se va a llegar al orgasmo y mucho menos que la percepción de su vida sexual va mejorar, si al día siguiente se va a sentir enferma”.

Solo el tiempo y los resultados dirán si la  flibanserina, al igual que ocurrió con el viagra, terminarán las excusas en la cama.

Cómo funciona la flibanserina

Este fármaco se concentra en el cerebro y no en aumentar el flujo de sangre hacia los genitales, como lo hace el viagra en los hombres. Su función es  regular la producción de químicos que actúan como neurotransmisores, favoreciendo así la producción de aquellos que estimulan la excitación sexual.

 La flibanserina modifica tres sustancias químicas claves en el cerebro aumentando la dopamina (hormona de la felicidad) y la norepinefrina (sistema de recompensa) y disminuyendo la serotonina (hormona del placer).

Está llamada a combatir principalmente el  trastorno de deseo sexual hipoactivo (TDSH), el cual es el desorden sexual más común en las mujeres de todas las edades. Expertos aseguran que en caso tal de llegar al mercado debe venderse con prescripción médica y se deben dejar en  claro las contraindicaciones.

Trastorno de Deseo Sexual Hipoactivo  

Una de cada 10 mujeres lo sufre. Tiene  orígenes físicos o psicológicos originados por estrés, ansiedad, miedos, inseguridades, complejos y problemas de pareja, y también puede afectar a los hombres.

Una persona con TDSH reporta que tiene una reducción significativa en pensamientos sexuales, una disminución notable en iniciar intimidad y esquiva los intentos de su pareja para tener relaciones sexuales.

También, aunque no reportan carecer de deseo, pueden estar igualmente angustiadas o molestas por la larga falta  de deseo sexual.

Según el sexólogo Ezequiel López, en mujeres que sufren este trastorno es común escuchar frases como: “No tengo ganas”, “Que pesado, no me gusta” o “Solo espero que termine rápido”.

La complejidad emocional de la sexualidad femenina y los problemas derivados a menudo carecen de causas médicas. “Puede ser ocasionado por problemas con la pareja como la monotonía y  los conflictos, y es más común entre las mujeres porque generalmente no separan la sexualidad y el afecto”, agrega el sexólogo. También influye en el origen de este trastorno la menopausia y postmenopausia, las enfermedades o los medicamentos y la temporada postparto. 

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