Várices: las vitaminas que se deben consumir para tratarlas

Las vitaminas son nutrientes vitales para el funcionamiento del cuerpo humano. Estas además de aportar a todas las funciones del organismo, pueden ayudar a prevenir y tratar las varices y favorecer a la circulación sanguínea.

Las varices son esas venas que se inflaman, ocasionando una apariencia poco estética en las piernas y muchas molestias como sensación de pesadez que puede limitar las actividades diarias y desmejorar la calidad de vida.

Estas venas “por lo general ocurren en las piernas, pero también se pueden formar en otras partes del cuerpo”, afirma la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus.

Estas venas pueden tener muchas manifestaciones. La Clínica Mayo explica que, en muchas personas pueden aparecer las arañas vasculares que suelen ser solamente un problema estético, pero para otros pacientes las venas varicosas pueden causar dolor y malestar e incluso llevar a problemas más graves.

¿Qué vitaminas ayudan con las várices?

Evitar los tacones altos y los calcetines ajustados, cambiar regularmente la posición de sentado o de pie, seguir una dieta rica en fibras y con bajo contenido de sal, hacer ejercicio, levantar las piernas cuando se esté sentado o acostado y controlar el peso son algunas de las acciones que contribuyen a prevenir y aliviar las venas várices.

Además de esto, algunas vitaminas pueden ayudar a prevenir su aparición, como por ejemplo la vitamina B3, la vitamina E, la vitamina C y la vitamina K, nutrientes que favorecen a la circulación sanguínea y fortalecen los vasos sanguíneos evitando la inflamación de las venas.

La vitamina B3: ayuda a mantener sanos el sistema nervioso, el aparato digestivo y la piel, según la Clínica Mayo, “las personas obtienen la cantidad necesaria de los alimentos que comen. Algunos de los alimentos ricos en niacina son levadura, leche, carne, tortillas y granos de cereales”.

Además, sirve para fortalecer los vasos sanguíneos y aumentar el flujo sanguíneo

Vitamina C: la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, comenta que es “una proteína importante utilizada para producir la piel, los tendones, los ligamentos y los vasos sanguíneos” y además de esto puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico. Este nutriente se puede encontrar en alimentos como las naranjas, las mandarinas, los limones o el kiwi.

La vitamina E ayuda a ensanchar los vasos sanguíneos y evitar la formación de coágulos. Además, contiene antioxidantes “son sustancias que pueden proteger las células contra los efectos de los radicales libres, es decir, moléculas generadas cuando el cuerpo descompone los alimentos o cuando se lo expone al humo de tabaco y a la radiación”, explica la Clínica Mayo.

Este nutriente se encuentra en alimentos como el tomate o los frutos secos.

La vitamina K es vital, ya que ayuda a coagular la sangre. Si no se tiene suficiente vitamina K, se podría sangrar mucho, afirma Medline Plus. Esta vitamina brinda una mayor oxigenación a las venas, los órganos y las arterias del cuerpo humano. Las espinacas, la lechuga, espinacas y el aceite de oliva contienen este nutriente.

Además de la alimentación, este problema de salud se puede tratar por medio de procedimientos médicos cómo escleroterapia, tratamiento con láser o catéteres que usan radiofrecuencia, según explica la Clínica Mayo. Además, también se pueden realizar cirugías.

Sin embargo, se pueden usar productos naturales para mejorar los síntomas de estas venas, uno de los más destacados es el vinagre de manzana.

El vinagre de manzana para aliviar las várices

Las venas tienen válvulas que ayudan a que la sangre fluya en dirección al corazón. Cuando las válvulas están débiles o dañadas, la sangre puede quedarse en un solo lugar y acumularse en las venas, lo que puede provocar que estas se hinchen formando venas varicosas, afirma Medline Plus.

El vinagre de manzana puede ayudar con este padecimiento, ya que ayuda a mejorar la circulación de la sangre en el cuerpo y por ello puede disminuir las venas varicosas y el dolor, pesadez, calambres, hormigueo, picores e hinchazón que provocan.

Por esta razón, este producto natural puede aportar al alivio de esta condición que afecta a muchas personas, principalmente a las mujeres debido a los cambios hormonales y el embarazo.