Salud
Tome nota: esto es lo que le podría producir un infarto
Nunca es demasiado tarde para tomar medidas y poder prevenir un ataque cardíaco.
El ataque cardíaco ocurre cuando se obstruye una arteria que lleva sangre y oxígeno al corazón.
Mayo Clinic menciona que los depósitos de grasa que contienen colesterol son llamado placas, y al proceso de acumulación de placas se le denomina ateroesclerosis.
Una placa puede romperse y formar un coágulo que bloquea el flujo de sangre, y esto a su vez puede destruir una parte del músculo cardíaco.
Durante un ataque cardíaco, el tejido del músculo del corazón muere por la falta de flujo sanguíneo.
En caso de presentarse un ataque cardíaco, es necesario recibir tratamiento de inmediato a fin de evitar la muerte.
Causas
La única forma de clasificar los ataques cardíacos es por medio de un electrocardiograma, en donde el especialista buscará algpun cambio específico que requiera un tratamiento invasivo de emergencia.
Aunque los especialistas señalan que no todos los ataques cardíacos se producen por obstrucciones en las arterias, ya que otras causas pueden ser cierto tipo de infescciones como el Covid 19 y otras infecciones virales que pueden dañar el músculo cardíaco.
A eso se suma el espasmo de la arteria coronaria, que consiste en una constricción grave de un vaso sanguíneo que no está obstruido. Esto se puede presentar por fumar o por otros factores de riesgo.
Y también por la disección espontánea de la arteria coronaria, afección que pone en riesgo la vida de la persona debido a la rotura que presenta en el interior una arteria del corazón.
Factores de riesgo
Presión arterial alta, la cual con el tiempo puede dañar las arterias que conducen al corazón.
La edad, sobre todo en los hombres mayores de 45 años y las mujeres mayores de 55 años.
Obesidad, la cual está asociada con la presión arterial alta, la diabetes, niveles altos de triglicéridos o colesterol malo.
Los niveles altos de glucosa sanguínea o la diabetes aumenta el riesgo de tener un ataque cardíaco.
A lo que se suman el estres, los antecedentes familiares de ataques cardíacos, la falta de ejercicio, una dieta no saludable, el consumo de drogas ilícitas, la artritis reumatoidea o el lupus, y el poseer antecedentes de preeclampsia.