El consumo en exceso de azúcar es perjudicial para la salud. Según la La Organización Mundial de la Salud, OMS, la cantidad que se recomienda de consumo de azúcar en el día para los adultos es de “una ingesta del 5 % de las calorías totales a partir del azúcar. Esto equivale a unos 25 gramos al día”.

Si se suma el azúcar que se añade conscientemente a las comidas y bebidas y el que indirectamente se come con los alimentos procesados y envasados muchos sobrepasarían las cantidades recomendadas.

Los niños especialmente consumen productos industriales ricos en azúcares como, los cereales del desayuno, los yogures, las galletas, los pasteles, la bollería, los postres lácteos, los helados, chocolates y caramelos. Por ello es muy importante tener en cuenta no pasarse en la cantidad de azúcar recomendada (5 cucharaditas de postre) pero también hay que conocer qué tipo de azúcar es más saludable.

Expertos aseguran que el azúcar morena tiene menos procesamiento y refinado que el blanco, por lo que mantiene mejor sus nutrientes, aunque las calorías son las mismas.

La diferencia es que el morena aporta vitaminas del grupo B, además de minerales como el calcio, magnesio, sodio y potasio, fundamentalmente. Por este motivo se considera más saludable.

Esto lo que significa es que el azúcar ya sea blanca o morena aportan calorías vacías, es decir, que engordan sin aportar nutrientes en la cantidad necesaria para que sean beneficiosos para la salud.

De hecho,como dato curioso, la mayoría del azúcar moreno que se vende en los supermercados es simplemente azúcar blanco al que se le ha añadido extracto de melaza.

Así las cosas, lo que realmente se necesita para disfrutar de una buena salud, no es consumir azúcar blanca o morena, sino reducir la cantidad total de los azúcares libres.

¿Qué ocurre con los edulcorantes?

Con respecto a edulcorantes habituales como la sacarina o la estevia, los nutricionistas afirman que son una forma de aportar sabor dulce a los alimentos y bebidas, sin necesidad de utilizar azúcar. No obstante, aseguran que mientras que pueden ser una buena alternativa para echar al café o al yogur, lo mejor es utilizarlos como método de ayuda para reducir el consumo de azúcar, aunque enfatizan que lo ideal es no usarlos.

Las opciones más saludables

Si se quiere endulzar el café, el yogur o incluso la repostería, hay nutricionistas que aseguran que existen opciones más sanas como la canela.

• Endulzantes aceptables: miel, canela y edulcorantes de bajo poder edulcorante (sorbitol, maltitol, xilitol, manitol, isomaltulosa, lactitol).
• Sustitutos en repostería: dátiles, miel, pasas, fruta, fruta desecada, canela, almendra molida, frutos secos, aceite de coco.
• Endulzantes a reducir: azúcar (sacarosa), fructosa, azúcar moreno, azúcar de caña, panela, dextrosa, jarabes de maíz, jarabes de glucosa y fructosa, melazas, caramelos, sirope de arce, sirope de agave y edulcorantes de alto poder edulcorante (sacarina, ciclamato, aspartamo, glicósidos de esteviol, acesulfame K, sucralosa, taumatina, neohesperidina).

Cuidado con la etiqueta ‘sin azúcar’

Mucho se ha hablado de la publicidad engañosa cuando se etiquetan los alimentos con términos como light o ‘bajo en…de los que se encuentran repletos los supermercados, pero que realmente no son más sanos que los que contienen azúcar.

Lo que realmente hace que un producto sea saludable o no, es el conjunto de ingredientes que lo elaboran. Aunque tenga galletas, natillas o cremas de cacao sin azúcar, esos productos siguen llevando aceites vegetales proinflamatorios, harinas refinadas y otros ingredientes que, aunque no se llamen en la lista de ingredientes ‘azúcar’, son prácticamente iguales”, advierten, los expertos.

Y añaden que en realidad la mejor elección que se puede hacer para tener una opción más saludable, es hacer el esfuerzo de “endulzar cada vez menos todo lo que consumimos y comer más productos frescos y menos ultraprocesados”, los cuales son los que contienen más azúcar añadido.

Los expertos en nutrición destacan que al bajar el consumo de azúcar se podrá “descubrir el auténtico sabor de los alimentos”.