Salud
La vitamina que se reduce en el cuerpo de una persona que fuma con frecuencia
Esto podría aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Fumar es un hábito muy común en una gran cantidad de adultos y jóvenes, pese a las más que comprobadas evidencias de sus nocivas consecuencias para la salud humana.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), cada año mueren alrededor de 8 millones de personas a causa del tabaco. “Dejar de fumar puede resultar difícil, más aún con el estrés social y económico añadido que ha traído la pandemia, pero hay muchas razones para dejarlo”, sostiene la entidad internacional.
Por ejemplo, para evitar posibles consecuencias mortales con el tiempo, o sin ir tan lejos, para evadir los efectos adversos que ocasiona en la salud.
Por ejemplo, fumar con frecuencia genera que se reduzcan considerablemente los niveles de la vitamina B12, la cual “es importante para el metabolismo de las proteínas”, explica el portal Medline Plus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
La entidad agrega que los niveles bajos de esta vitamina pueden causar diferentes afecciones de relevancia, como lo son la anemia, demencia, la pérdida del equilibrio, el entumecimiento u hormigueo en brazos y piernas y la debilidad generalizada en el cuerpo.
Asimismo, la desaparición o reducción de la vitamina B12 también impactará en el proceso del correcto metabolismo de la homocisteína, un aminoácido que, como los demás, es imprescindible para la generación de proteínas.
Pero no solo eso, también hay que mencionar que la homocisteína debe mantenerse en niveles bajos en el organismo, por lo que las fallas en su ingestión producto de la constancia de fumar harán que se incrementen sus concentraciones, adviniendo en la posibilidad de que se desarrollen enfermedades cardiovasculares, en especial si el hábito de fumar está acompañado del alto consumo de café y de alimentos bajos en folatos.
De hecho, fumar también repercute negativamente en la disminución de los niveles de folatos, vitamina B que se encuentra naturalmente presente en muchos alimentos. Por tanto, esto se suma a la lista de motivos para detener el hábito del tabaquismo.
Más razones para dejar de fumar
Organizaciones internacionales de renombre en el ámbito de la salud han protagonizado constantemente campañas con la intención de hacer conciencia sobre los impactos de fumar y los beneficios que se podrían obtener evitando al máximo esta práctica.
Algunas de las razones que expresaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), son:
- Mejora el estado de salud y la calidad de vida.
- Reduce el riesgo de muerte prematura y puede aumentar en hasta 10 años la expectativa de vida.
- Reduce el riesgo en cuanto a muchos efectos adversos de salud, los cuales incluyen malos resultados en la salud reproductiva, enfermedades cardiovasculares, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (epoc) y cáncer.
- Beneficia a las personas que ya tengan un diagnóstico de cardiopatía coronaria o de epoc.
- Beneficia la salud de las mujeres embarazadas, el feto y el bebé.
- Reduce la carga económica de las personas que fuman, los sistemas de atención médica y la sociedad.
Cabe resaltar que esta entidad tienen gran prestigio, al tratarse de la agencia nacional de Salud Pública de Estados Unidos. Por su parte, la OPS, organismo para las Américas de la Organización Mundial de la Salud, entregó otros beneficios de dejar de fumar, esta vez relacionados con el aspecto físico de las personas.
- El mal olor lo impregna todo: la casa, la ropa, la piel, los dedos y el aliento.
- El tabaco amarillea los dientes y crea un exceso de placa dental.
- Fumar tabaco y consumir tabaco sin humo causan mal aliento.
- El tabaco provoca arrugas en la piel, por lo que da apariencia de tener más edad. Fumar provoca un envejecimiento prematuro de la piel debido al desgaste de las proteínas que le dan elasticidad, la depleción de la vitamina A y la reducción del riego sanguíneo.
- Las arrugas son más visibles en torno a los labios y los ojos. Además, el tabaco deja la piel seca y curtida.
- Fumar aumenta el riesgo de padecer psoriasis, una enfermedad inflamatoria y no contagiosa de la piel que se manifiesta en forma de manchas rojizas, pruriginosas y exudativas que afectan a todo el cuerpo.