La fruta depurativa que reduce la presión arterial y reduce la retención de líquidos

El melón, conocido científicamente como Cucumis melo, pertenece a la familia de las cucurbitáceas, que incluye parientes cercanos como el pepino, la calabaza y el calabacín.

Hay varias teorías sobre el origen del melón: algunos sugieren que es originario de Oriente, como India, China o Persia, mientras que otros lo sitúan en el continente africano.

En la actualidad, el melón es uno de los frutos más grandes, con un peso que puede variar entre 700 gramos y 4 kilogramos. Su cáscara presenta diferentes texturas y colores, que van desde el verde al amarillo, anaranjado e incluso blanco. Lo mismo ocurre con la pulpa, que puede tener un tono que va desde blanco amarillento hasta naranja, pasando por el verde.

Beneficios del melón para la salud

Reducir la tensión arterial

Además de tener una gran cantidad de agua y potasio, el melón también se caracteriza por tener una baja cantidad de sodio, con solo 20 mg por cada 100 gramos. Esta característica lo hace adecuado para ser incorporado en dietas que restringen la sal, especialmente en situaciones como la hipertensión o la retención de líquidos.

Es depurativo

Gracias a su elevada cantidad de agua, su contenido de fibra y su aporte de potasio, el melón tiene propiedades diuréticas y suavemente laxantes, lo que facilita la eliminación de toxinas del cuerpo. Estas cualidades lo convierten en un aliado eficaz para la piel y lo hacen recomendable para personas que padecen problemas cardiovasculares, retención de líquidos y afecciones como reumatismo, artritis y gota.

Recomendable en el embarazo

El melón es una elección beneficiosa durante el período de embarazo y en los meses previos al mismo. Esto se debe a que sus elementos, como el calcio, el magnesio, los folatos, y las vitaminas A y C, son favorables para el desarrollo del feto.

Es importante destacar su alto contenido de ácido fólico, ya que una porción de 200 gramos proporciona hasta el 30% de la ingesta diaria recomendada de esta vitamina. El ácido fólico es especialmente importante durante el embarazo para prevenir defectos en el desarrollo del feto.

Para perder peso

Dado su bajo contenido calórico y su reducida cantidad de azúcares, el consumo de melón se aconseja en terapias destinadas a tratar la obesidad y la diabetes.

Efecto antiinflamatorio

El melón, gracias a sus propiedades antiinflamatorias, puede ser de ayuda en el tratamiento de las hemorroides, incluso cuando se utiliza externamente.

El melón en la cocina

Aunque la forma más común de disfrutar del melón es como postre, esta versátil fruta se adapta a una amplia variedad de preparaciones tanto dulces como saladas. Puede ser utilizada para crear compotas, mermeladas, cremas, sorbetes o jugos. Además, cada vez es más común encontrar el melón como un ingrediente elegante en aperitivos tipo bocadillos o en coloridas brochetas.

Permite preparar ensaladas veraniegas y macedonias

El melón se asimila de manera más efectiva cuando se consume de manera independiente, sin combinarlo con otros alimentos. Sin embargo, es importante evitar comerlo extremadamente frío o acompañarlo con grandes cantidades de agua, ya que esto podría tener un efecto laxante excesivo.

Entre las variedades de melón, aquellas que son más nutritivas y contienen niveles significativos de betacarotenos incluyen el cantalupo, que tiene una pulpa de color anaranjado, y el melón Galia, que es pequeño, redondeado, con una corteza rugosa y extremadamente dulce. Por otro lado, el melón Tendral es el más común y se caracteriza por tener un alto contenido de agua.

Compra y conservación

Cuando se selecciona un melón, es recomendable optar por los que sean más compactos y tengan un peso notable. Además, es esencial inspeccionar su piel, que debe ser gruesa, sin imperfecciones y mostrar el color característico de su variedad.

Para determinar si un melón está maduro, se puede hacer una evaluación olfativa: debe emitir un aroma dulce y suave, sin exageraciones, ya que un olor muy fuerte podría indicar que está demasiado maduro o pasado. También se puede verificar su madurez aplicando una ligera presión con el pulgar en el extremo del tallo; si cede ligeramente, el melón está en buen estado.

Si el melón está un poco verde al principio, se puede almacenar en un lugar fresco y bien ventilado hasta que madure. Sin embargo, una vez que esté maduro, se debe consumir rápidamente. La mejor forma de conservarlo es en el refrigerador, aunque solo por unos pocos días, y se recomienda cubrirlo con film transparente para evitar que absorba olores de otros alimentos.