Conozca las claves para que un paciente con VIH lleve una vida normal
Hoy es posible detectar el virus en solo diez minutos y bloquearlo con una dosis diaria. Nuevas terapias permiten que los pacientes vivan más y mejor. En el 2030 estaría erradicado.
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23 de may de 2015, 12:00 a. m.
Actualizado el 20 de abr de 2023, 02:26 a. m.
Hoy es posible detectar el virus en solo diez minutos y bloquearlo con una dosis diaria. Nuevas terapias permiten que los pacientes vivan más y mejor. En el 2030 estaría erradicado.
Hace dos décadas recibir un diagnóstico de VIH era casi que una sentencia de muerte. Hoy una persona que se contagie del virus puede llevar una vida normal durante casi el mismo tiempo que una persona sana.
Esto se debe a los avances en materia de diagnóstico y tratamiento, los que permiten que el VIH sea visto como una enfermedad crónica como la hipertensión o la diabetes, capaz de ser controlada, siempre y cuando se detecte cuando aún no se ha manifestado y se maneje a tiempo.
Así lo confirma Ernesto Martínez, presidente de la Sociedad Colombiana de Infectología, capítulo Suroccidente, quien asegura que ante estos avances la meta para el 2020 es llegar al 90-90-90, lo que quiere decir que se hayan encontrado el 90% de personas que tienen el virus, que el 90% de los pacientes diagnosticados esté bajo tratamiento y que en el 90% de ellos se logre bloquear el virus hasta el punto que resulte indetectable.
De poder cumplir con este objetivo, propuesto por el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH, Onusida, el virus podría estar totalmente erradicado en el 2030.
Armas de prevenciónUna terapia preventiva para los pacientes más expuestos a contagiarse con VIH era algo muy lejano hasta hace unos años. Pero por fortuna ya se han descubierto píldoras antiretrovirales, indicadas para personas de alto riesgo, conocidas como terapia Prep.
Lo que no ha cambiado mucho a través del tiempo son las medidas de prevención para la población sexualmente activa en general, según las cuales el rey sigue siendo el condón.
Así, toda persona entre 15 y 65 años debe protegerse con el uso del preservativo, pues las relaciones sexuales sin protección y la promiscuidad continúan considerándose entre los principales factores de riesgo para contraer el virus.
Si cada persona usara condón en cada relación sexual de riesgo las posibilidades de transmisión se reducirían al mínimo, advierte el doctor Martínez.
En cambio, las transfusiones de sangre son vistas ahora como procedimientos seguros, por lo que ya no ocupan los primeros lugares en la lista de factores de riesgo.
Por otro lado, según el infectólogo pediatra Pío López, la estrategia para evitar la transmisión materno fetal, que consiste en el diagnóstico temprano de la madre, ha logrado disminuir de forma muy significativa la cantidad de niños que nace con la enfermedad.
Hace cuatro años nacían hasta 20 bebés infectados al año y ahora solo se cuentan entre uno y dos anuales, aclara el profesional.
Lo ideal es que la prueba de detección se realice antes del embarazo para evitar que el virus se transmita al bebé.
Pero si esto no ocurre, puede hacerse en el primer control de embarazo (en los primeros dos meses) o en cualquier edad gestacional, aunque López advierte al respecto que entre más tarde se diagnostique y se inicie el tratamiento menores serán las posibilidades de evitar el contagio del feto.
Más y mejores terapiasEn los años 90 los tratamientos disponibles para tratar el VIH eran muy limitados.
Tal como lo explica Ernesto Martínez, se contaba con dos o tres tipos de antiretrovirales únicamente, mientras que en la actualidad hay cuatro o cinco familias y más de 23 moléculas, lo que permite inpidualizar las terapias de acuerdo con la edad, el peso corporal, la ocupación y el estilo de vida.
Así, el médico tratante puede decidir el coctel (tres medicamentos por lo general) que más le conviene a cada paciente, con un mayor nivel de efectividad.
El resultado de estas terapias es que mientras antes se necesitaban tratamientos de doce o trece años para lograr que el virus dejara de multiplicarse, hoy es posible bloquear la enzima que necesita para replicarse en solo 24 horas, lo que conduce a que inevitablemente se muera.
Logra vivir solo minutos u horas, de forma que la carga viral permanece indetectable. Como quien dice, el virus sigue ahí, pero totalmente bloqueado.
Además, los medicamentos ya no tienen que consumirse tres a cinco veces al día, sino que basta con una sola dosis diaria. Otra de las ventajas de los nuevos fármacos es que son más tolerables y seguros, porque generan menos toxicidad y menos efectos adversos.
Lo que conlleva a que el paciente pueda disfrutar de una mejor calidad de vida, en la que a cambio de pasar las 24 horas del día con naúseas, vómitos o diarrea, puede estudiar, trabajar, hacer deporte y relacionarse con los demás.
Todos estos avances conforman el panorama perfecto para que la persona con VIH tenga una expectativa de vida cada vez más cercana a la de alguien sano.
De hecho, el doctor Ernesto Martínez afirma que los pacientes logran vivir entre 35 y 50 años adicionales, comparados con los 15 ó 20 años de sobrevida que se ganaban hace unos años. Adicionalmente, el riesgo de que las personas infectadas contagien el virus bajo estos tratamientos es casi nulo.
En cuanto a la población maternoinfantil está plenamente comprobado que los nuevos medicamentos no ocasionan daño ni complicaciones en el bebé ni en la madre.
Así lo confirma Pío López, infectólogo pediatra, quien es enfático en que incluso se sabe que un bebé infectado tiene las mismas posibilidades de vida que alguien que se infecta en la edad adulta, siempre y cuando se diagnostique y trate de manera temprana.
Hacia la detecciónLlegar a un diagnóstico de VIH es cada vez más fácil y rápido. Basta con analizar una mínima muestra de sangre tomada mediante un pinchazo en la yema del dedo, algo similar a la forma en que se miden los niveles de glucosa.
Colombia ocupa el tercer puesto en cuanto a prevalencia de la epidemia de VIH, luego Brasil y México.
En efecto, ya no es necesario extraer una gran muestra por vía endovenosa del brazo, como se hace con la tradicional prueba de Elisa.
La otra diferencia con el examen convencional, tal como lo explica el doctor Martínez, está también en que el virus se detecta con una técnica distinta, aunque ambas conducen al mismo fin: saber si la persona tiene anticuerpos.
Pero hoy la gran ventaja es que el resultado se obtiene en solo diez minutos y no hay que esperar una o dos semanas, como ocurría antes.
El método conocido como Prueba Rápida aparece referenciado en las Guías Nacionales para el Manejo del VIH/Sida del Ministerio de Salud publicadas este año y fue aprobado desde junio del 2013, pero apenas se comenzó a aplicar hace unos seis meses.
Es por eso que hoy se habla de un aumento en el número de afectados, cuando lo que en realidad ocurre es que el VIH se está diagnosticando más fácilmente.
Lo que sí ha faltado, en opinión de los profesionales, es mejorar la implementación de la prueba rápida para lograr que se consiga en todos los laboratorios y centros hospitalarios.
Un estudio realizado por Onusida en Cali, Medellín, Barranquilla y Bogotá concluyó que la prevalencia del virus está por el 15%.
Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, en el mundo hay 35 millones de personas viviendo con VIH.
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