¿Cómo preparar un enjuague bucal casero para reducir la placa dental y el sarro?

Tener unos dientes blancos y relucientes es una de las principales señales del buen aseo de un ser humano. Por eso, se deben cuidar de la mejor manera mediante el cepillado diario y la asistencia frecuente al dentista.

Sin embargo, a pesar de los cuidados, en algunas ocasiones aparecen algunas afecciones en ellos como el sarro, que hace que los dientes posean una placa de bacteria de color amarillo que se endurece en ellos.

El sarro principalmente se forma por la mala higiene, pero también el alto consumo de bebidas como el café, el té negro o incluso el tabaco pueden influir a que esto se forme de manera más rápida.

Para poder combatir esto, existen diversos enjuagues caseros que pueden ayudar a mejorar el aspecto de los dientes y, por ende, la salud.

Por ejemplo, uno de ellos son los enjuagues bucales de aceite para poder eliminar toxinas y eliminar la placa bacteriana. Para ello los más utilizados son los aceites de girasol, de coco o de sésamo.

Además, hacer un enjuague con aceite de coco alivia la sensibilidad dental e incluso contribuye a mejorar el sangrado.

La manera más adecuada de prepararlo es poner una cucharada de aceite de coco en la boca y hacer buches durante al menos 10 minutos, luego de eso debes escupirlo y enjuagar la boca con abundante agua. Este procedimiento se puede repetir al menos una vez por día.

Este procedimiento se puede repetir con los otros aceites que anteriormente fueron mencionados. No obstante, es importante resaltar que esto no reemplaza los cuidados recomendados por los profesionales en higiene oral, por lo que es recomendable consultar a estas personas antes de realizarlo.

Asimismo, se recomienda asistir con cierta regularidad al odontólogo, para así poder realizarse limpiezas y evitar que en un futuro se forme algún problema en nuestros dientes o en la boca en general.

¿Qué le pasa a los dientes si se cepillan solo una vez al día?

De acuerdo con la Asociación Dental Americana (ADA), la recomendación general es cepillarse los dientes al menos dos veces al día, preferiblemente después de las comidas principales. Sin embargo, un informe reciente publicado por el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial (NIDCR) revela que muchas personas optan por limitarse a un solo cepillado diario.

El NIDCR explica que el cepillado dental regular es esencial para eliminar la placa bacteriana y prevenir enfermedades bucales, como la caries dental y la enfermedad de las encías. Al cepillarse los dientes una vez al día, se deja más tiempo para que las bacterias se acumulen en la boca, lo que aumenta el riesgo de desarrollar problemas dentales.

La placa bacteriana, una película pegajosa compuesta por bacterias, se forma constantemente en los dientes y las encías. Si no se remueve adecuadamente, puede endurecerse y convertirse en sarro, lo cual solo puede ser eliminado mediante una limpieza profesional realizada por un dentista.

El doctor Alejandro Pérez, odontólogo y miembro de la ADA, enfatiza la importancia de seguir las recomendaciones de cepillado para mantener una buena salud bucal. Según el doctor Pérez, “cepillarse los dientes una vez al día no es suficiente para eliminar la placa bacteriana de manera efectiva. Es necesario realizar el cepillado dental al menos dos veces al día, preferiblemente con pasta dental con flúor, y complementarlo con el uso de hilo dental y enjuague bucal”.

El informe del NIDCR también destaca que el cepillado dental adecuado no solo beneficia a los dientes, sino también a la salud general. La acumulación de bacterias en la boca puede contribuir a problemas sistémicos, como enfermedades cardiovasculares y diabetes.