Salud
¿Cómo depurar el hígado de manera natural? Cinco consejos de expertos para hacerlo correctamente
Seguir las recomendaciones puede mantener el hígado en buen estado de salud y funcionando correctamente.
El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo, ya que se encarga de eliminar toxinas y desechos del organismo. Por esta razón, es importante mantenerlo saludable para que trabaje adecuadamente en conjunto con otros órganos del cuerpo. Por eso, expertos comparten cinco consejos para depurar el hígado de forma natural.
- Dieta saludable: Según la Clínica Mayo, una dieta saludable y equilibrada puede ayudar a mantener el hígado en buen estado de salud. Se debe evitar alimentos procesados, fritos, grasos y ricos en azúcares, ya que estos pueden dañar el hígado y afectar su capacidad de funcionamiento. En cambio, recomienda consumir una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros, carnes magras y pescado.
- Beber suficiente agua: Según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de EE. UU., beber suficiente agua es importante para mantener el hígado y todo el cuerpo hidratado. El agua ayuda al hígado a eliminar toxinas y desechos del cuerpo.
- Ejercicio regular: El ejercicio regular es considerable para mantener el cuerpo en forma y saludable, incluyendo el hígado. La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (PubMed) sugiere que el ejercicio regular puede mejorar la función hepática y reducir la grasa en el hígado.
- Evita el alcohol: El alcohol es uno de los principales enemigos del hígado. Según la Clínica Mayo, beber en exceso puede dañar el hígado y causar enfermedades hepáticas. Si decides beber alcohol, debes hacerlo con moderación.
- Consumir suplementos naturales: Algunos suplementos naturales pueden ayudar a depurar el hígado, como la alcachofa, el cardo mariano y el té verde. Sin embargo, es relevante hablar con un profesional de la salud antes de tomar cualquier suplemento.
Al seguir estos consejos, según los expertos, se puede mantener el hígado en buen estado de salud y funcionando correctamente. Sin embargo, es valioso hablar con un profesional de la salud antes de realizar cambios significativos en la alimentación o estilo de vida.
Enfermedades que atacan al hígado
El hígado es el encargado de varias funciones esenciales como la producción de bilis, la eliminación de toxinas y la síntesis de proteínas. Sin embargo, varias enfermedades pueden afectarlo. Son cuatro los principales padecimientos que puede sufrir este órgano.
- Hepatitis viral: La hepatitis viral es una inflamación del hígado causada por un virus. Hay cinco tipos diferentes de virus de hepatitis (A, B, C, D y E), y cada uno se transmite de manera diferente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la vacunación contra la hepatitis B, ya que es una de las formas más comunes de hepatitis viral y se contagia a través de las relaciones sexuales sin protección. Además, hay tratamientos antivirales disponibles para la hepatitis B y C.
- Cirrosis hepática: La cirrosis hepática es una enfermedad crónica que se produce cuando el tejido hepático se daña y se sustituye por tejido cicatrizal. La cirrosis hepática puede ser causada por varias enfermedades, incluyendo el abuso de alcohol y la hepatitis crónica. No hay cura para la cirrosis hepática, pero se puede tratar para retrasar su progreso y mejorar la calidad de vida del paciente. El tratamiento puede incluir cambios en la dieta, medicamentos y, en algunos casos, trasplante de hígado.
- Enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA): La EHGNA es una enfermedad que se produce cuando el hígado acumula grasa en exceso, sin que el consumo de alcohol sea la causa. Según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de EE. UU., la EHGNA es la forma más común de enfermedad hepática crónica. Los cambios en la dieta y el ejercicio regular son los tratamientos principales para la EHGNA. También se pueden usar medicamentos en casos más graves.
- Cáncer de hígado: El cáncer de hígado es una enfermedad en la que las células hepáticas comienzan a crecer de manera anormal y descontrolada. El cáncer de hígado puede ser primario (cuando se origina en el hígado) o secundario (cuando se propaga desde otro lugar del cuerpo). Los tratamientos para el cáncer de hígado pueden incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia y terapias biológicas.
La prevención y el tratamiento temprano son fundamentales para mantener la salud del hígado. Con el tratamiento adecuado, muchas enfermedades hepáticas pueden ser manejadas y controladas para evitar complicaciones graves.