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Aceite de avellana
La riqueza nutricional del aceite de avellana y propiedades versátiles, lo convierten en un elemento valioso para tu régimen de cuidado personal. | Foto: Getty Images

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Aceite de avellana: para qué sirve y cuáles son los beneficios

Este fruto tiene múltiples nutrientes y propiedades para el organismo.

23 de febrero de 2024 Por: Redacción El País

El aceite de avellana, extraído de las nueces de avellana, no solo es un ingrediente delicioso en la cocina, sino que también es un aliado poderoso para la salud y el bienestar. Este oro líquido es apreciado no solo por su sabor único, sino también por sus numerosos beneficios para la salud. En este artículo, explore para qué sirve el aceite de avellana y cuáles son los aspectos positivos que puede aportar a tu vida.

Avellana
El aceite de avellana es una fuente natural de vitaminas A y E, ácidos grasos insaturados y minerales esenciales para el organismo, como el calcio y el magnesio. | Foto: Getty Images

Composición nutricional del Aceite de Avellana:

Este tesoro dorado está repleto de ácidos grasos saludables, antioxidantes, vitaminas y minerales esenciales. Contiene una combinación equilibrada de ácido oleico y linoleico, que son ácidos grasos insaturados que promueven la salud cardiovascular.

- Hidratación profunda para la piel:

El aceite de avellana es un aliado imprescindible en el cuidado de la piel. Sus propiedades hidratantes y emolientes penetran profundamente, proporcionando una hidratación intensa sin obstruir los poros. Esto lo convierte en una opción ideal para pieles secas, contribuyendo a suavizar y nutrir, dejando una sensación radiante y saludable.

- Combate los signos del envejecimiento:

Los antioxidantes presentes en el aceite de avellana, como la vitamina E, combaten los radicales libres responsables del envejecimiento prematuro. Aplicar este aceite regularmente puede ayudar a reducir la apariencia de líneas finas y arrugas, proporcionando un impulso rejuvenecedor natural.

Aceite de avellana
El aceite de avellana se usa en la cocina gracias a sus propiedades nutricionales, pero también de forma tópica por los beneficios que tiene para la piel y el pelo. | Foto: Getty Images

- Controla la grasa en la piel:

A pesar de ser un aceite, el aceite de avellana es liviano y se absorbe fácilmente, lo que lo convierte en una opción valiosa para equilibrar la producción de sebo en la piel. Para aquellos con piel propensa a imperfecciones, este aceite puede ser una adición beneficiosa, ya que ayuda a controlar la grasa sin obstruir los poros.

- Fortalece el cabello:

El aceite de avellana también se destaca en el cuidado capilar. Sus propiedades nutritivas y fortificantes pueden ayudar a fortalecer el cabello, reducir la fragilidad y proporcionar un brillo saludable. Aplicar una pequeña cantidad de aceite de avellana en el cuero cabelludo y las puntas puede marcar la diferencia en la salud general de tu melena.

- Apoyo nutricional interno:

No solo es beneficioso cuando se aplica externamente, sino que también aporta valor nutricional cuando se consume. El aceite de avellana es rico en ácidos grasos esenciales, contribuyendo a la salud del corazón y al bienestar general. Puede incorporarlo en su dieta diaria, ya sea agregándolo a ensaladas, batidos o simplemente tomando una cucharadita al día.

Avellana
Una de las grandes propiedades que se le ha encontrado a este fruto seco es el de prevenir el envejecimiento celular. Tiene una buena cantidad de vitamina E, considerada un gran antioxidante y llamada la "vitamina de la vida y la juventud". | Foto: Getty Images

Cómo utilizar el aceite de avellana:

  • En la cocina: Úselo como aderezo para ensaladas, dips o salteados para aprovechar su sabor y beneficios.
  • En la piel: Aplique una pequeña cantidad en la piel limpie y masajee suavemente.
  • En el cabello: Masajee el cuero cabelludo con unas gotas antes del lavado o aplique en las puntas para un impulso de brillo.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.

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