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Es importante enfatizar que un niño con cualquier tipo de enfermedad ocular debe tener un examen oftalmológico completo previo a iniciar cualquier tratamiento ya sea este óptico (gafas), médico (gotas u otro tipo de medicamento) o cirugía. | Foto: Istock / El País

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A mayor uso de pantallas, más crece miopía infantil

Los casos de este problema visual de niños en edad escolar, siguen en aumento y Colombia no es la excepción. Consejos para cuidar la visión de los niños.

15 de septiembre de 2019 Por: Redacción de El País

La miopía, ese defecto visual que produce una visión borrosa o poco clara de los objetos lejanos, es uno de los trastornos oculares más comunes del mundo.

La prevalencia de esta anomalía de la visión es de alrededor de 30 a 40 % en los adultos de Europa y en los Estados Unidos, y hasta 80 % o más en la población asiática, en especial en China. Esta es una cifra alarmante teniendo en cuenta que entre los años 70’s y los 90’s, el promedio se mantenía en 25%.

En el caso de Colombia, analizar cómo está la salud visual es complicado, pues no existen estudios con alcance nacional. Sin embargo, las cifras de población atendida y las observaciones de los especialistas dan cuenta de una situación similar al panorama global y una de las razones está ligada al uso excesivo de pantallas.

Los departamentos de Colombia que presentan mayor prevalencia estimada de miopía son en orden descendente: Bogotá, Santander, Nariño, Boyacá y Risaralda.

En el año 2000 había en el mundo 1450 millones de miopes en el mundo; y en 2016 la cifra ascendió a 2450 millones, es decir, casi se duplicó.
Si esta tendencia persiste, para el año 2050 habrá 4700 millones de miopes, es decir, más del 60 % de la población mundial sería miope, como lo revela el Instituto de la Visión Brien Holden en Australia.

“La miopía infantil es uno de los principales problemas de fracaso escolar en los niños. Cuando no ven bien, su desarrollo educativo se dificulta y muchas veces son juzgados equívocamente como de bajo coeficiente intelectual, distraídos o hiperactivos”, advierte Juan Sebastián Bejarano, optómetra de Essilor Colombia.

“Si bien se continúa presentando un incremento de este error refractivo, hay recomendaciones para el cuidado de la visión y usualmente las gafas adecuadas pueden solventar estos problemas de visión infantil”, comenta el especialista.

En esto coincide la optómetra Diana Gómez, quien asegura que ahora, la vida digital de los niños inicia muy temprano, alrededor del primer año. “Los padres les facilitan un dispositivo electrónico (celular o tablet) para entretenerlos, con lo cual le están creando ‘un mundo encerrado’ para ellos o visión cercana; es decir, no se les está dando la posibilidad que puedan utilizar su visión lejana, el crecimiento del ojo no es normal”, señala Diana.

La optómetra indica que si no hay buenas condiciones de iluminación, puede que un ojo crezca anatómicamente más que el otro, y ahí es cuando se crea la miopía.

Asimismo, la profesional manifiesta que se puede presentar el famoso ‘ojo perezoso’ o ambliopía, que es cuando un ojo desarrolla un defecto y el otro no, y si no se corrige a tiempo, se queda así para siempre.

¿No rinde en el colegio?

“El fracaso escolar o un bajo rendimiento está relacionado generalmente con síndromes de falta de atención o hiperactividad, entre otros, por eso llevan a los niños al psicólogo, pero lo que se desconoce es que tienen un defecto visual alto y por lo general, son miopías no corregidas”, explica Diana.

Por lo tanto, ella recomienda evaluar la parte visual de los menores antes de consultar otros especialistas. “En las actividades de crecimiento y desarrollo que hay en el plan obligatorio de salud, dice que se deben llevar al optómetra, en la edad prejardín; por ejemplo, hacia sus primeros 3 años de vida, es recomendable hacerles su primera revisión”, aconseja la profesional.

Por otro lado, “hay otras condiciones que aumentan la posibilidad de tener miopía, además del uso de dispositivos, una de ellas es la condición genética. Uno hereda hasta la quinta generación atrás”, explica Gómez.

Consejos para los padres

*Control del uso de celulares: la Sociedad Colombiana de Pediatría recomienda controlar el uso de los celulares. Una hora diaria para los menores de 14 años es suficiente, su uso no solo genera dificultades en la visión, sino también problemas de obesidad, ansiedad y depresión. Es recomendable que practiquen un deporte para que estén activos y no sean sedentarios.

*Verifique las distancias: al ver televisión, la distancia para una pantalla de 32 pulgadas debe ser mínimo 3 metros. Entre más grande sea la pantalla, mayor debe ser la distancia. Para el computador, la distancia debe ser de 50 cms y este debe tener un ángulo de inclinación de 15º para no tener problemas de postura.

Más tiempo al aire libre: los estudios de optometría realizados en Australia, Reino Unido y Dinamarca, coinciden en que al pasar menos tiempo al aire libre, los ojos se afectan y pierden su capacidad de ver a largas distancias. “Una exposición baja a la luz es un factor de riesgo para un crecimiento ocular mayor y, por lo tanto, el desarrollo y el avance de la miopía”, explica el doctor Bejarano.

*Use protección: si bien es importante que pasen tiempo al aire libre, también es necesario cuidarlos de la luz del sol, aún si esta es tenue. “Los ojos de los niños son tres veces más sensibles que los de los adultos. Sus pupilas son más grandes y su cristalino más transparente. Es recomendable que utilicen lentes que filtren la entrada de rayos UV (foto sensibles) son prácticos porque se activan en exteriores y bloquean el paso de los rayos del sol, y cuando están en interiores, son claros”, aconseja el especialista.

*Ojo con la alimentación: los alimentos de color anaranjado como las naranjas, el melocotón, la calabaza, la zanahoria y el maíz, son ricos en luteína y zeaxantina. Estos antioxidantes protegen los ojos de los rayos UV y de las emisiones de luz azul-violeta, que emiten las pantallas.
Las proteínas de la carne y el pescado favorecen la buena visión y el omega- 3 (salmón o frutos secos como pistachos o nueces) ayudan a prevenir las enfermedades de la retina y a producir lágrimas de buena calidad, reduciendo el riesgo de padecer ojo seco.

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