La Comisión de la Verdad no mata la justicia: De la Calle
El jefe negociador del Gobierno en La Habana, reiteró que la Comisión de la Verdad no es una instancia para que los implicados en el conflicto obtengan beneficios judiciales.
El jefe negociador del Gobierno en La Habana, reiteró que la Comisión de la Verdad no es una instancia para que los implicados en el conflicto obtengan beneficios judiciales.
En día después de anunciar la creación de la Comisión de la Verdad, con la que se busca desempantanar el punto de víctimas, en la agenda de diálogos de paz pactada por el Gobierno y las Farc desde hace casi tres años, Humberto de la Calle, jefe de la delegación del Gobierno, aclaró que la Comisión no es un camino a la impunidad, es un mecanismo extrajudicial para esclarecer la verdad de lo ocurrido. De la Calle precisó en rueda de prensa que la guerrilla de las Farc acepta la necesidad de crear un sistema integral de justicia por los crímenes en el conflicto armado, tema que ha complicado el proceso de paz. Lea también: Gobierno y Farc acuerdan la creación de Comisión de la Verdad. La Comisión de la Verdad no mata la justicia, agregó el jefe negociador al tiempo que reiteró que esta comisión comenzará a operar una vez que las partes sellen la paz. Sostuvo que seguirá la discusión sobre los instrumentos de justicia para aplicar y atribuir responsabilidades de carácter penal. En ese aspecto, sugirió a manera de hipótesis que se podría crear un tribunal o una fiscalía especial que recoja las imputaciones de carácter penal, seleccione los máximos responsables y aplique justicia para los máximos responsables. Y, que quienes se presenten ante la comisión de manera voluntaria podrán recibir beneficios de la justicia. Lea aquí el documento que crea la Comisión de la Verdad, acordado por el Gobierno Nacional y las Farc en La Habana. Sobre el pedido del procurador General, Alejandro Ordóñez, de que la Comisión de la Verdad sea integrada, entre otros, por militares o exmilitares y que su mandato parta de la no instrumentalización para justificar actos de barbarie cometidos por la guerrilla, De la Calle respondió que tanto el Gobierno y las Farc tienen claro que la integración de la misma debe ser amplia, por lo que se acordó un mecanismo de selección muy amplio y transparente. Aclaró que es equivocado ver la Comisión de la Verdad como la encargada de dar perdón y olvido. También consideró que el perdón es una decisión individual, lo que se hace es crear elementos para la reconciliación. Se van a generar actos de convivencia. Sin embargo, Fabrizio Hoschild, representante de la ONU en Colombia, dijo que quienes integren la Comisión deben ser íntegros y ejemplo en el país, en aras de la transparencia y la credibilidad de la misma. Es muy importante que los comisionados sean personas de máxima integridad, que estén vistos por encima de las divisiones de la sociedad, de la política y que tengan vidas ejemplares en materia de respeto a Derechos Humanos y compromisos con la verdad y los Derechos Humanos, dijo. Según él, muchas comisiones de la Verdad fracasan o tienen éxito de acuerdo a la calidad de sus comisionados. Aunque aclaró que en Colombia hay muchas personas que han resistido a la lógica del conflicto durante décadas y que tienen gran conocimiento histórico y legal, que los hace excelentes candidatos para integrar la Comisión de la Verdad. Diálogos no pueden ser eternos El presidente Juan Manuel Santos aseguró que el hecho que las Farc hayan aceptado que la justicia transicional se requiere, es un paso fundamental para encontrar un acuerdo final en el proceso de paz: Este es un momento histórico y es un punto de inflexión. Santos recordó que la justicia transicional es lo que no nos ha permitido avanzar en la negociación, pero es fundamental para llegar al final del conflicto, y dijo que por el momento hay una diferencia de enfoque de cómo debe ser la misma. Destacó también lo importante que fue el acuerdo para integrar la Comisión de la Verdad, y confió que con la misma se le cumpla a las víctimas una de sus principales solicitudes. Las declaraciones del Jefe de Estado fueron entregadas durante un conversatorio de paz con el expresidente español, Felipe González. Aquí el exmandatario comentó que para que haya éxito en los diálogos que se adelantan en La Habana es necesario fijar unos plazos, que no pueden ser eternos porque ello sería perjudicial para el país. No sé si en algún momento pudiera ser bueno poner una fecha límite, si no llegará un momento en que tengamos que decir que la angustia es que se está acabando la negociación, porque eternamente no podemos estar aquí, agregó González. Dicha sugerencia fue bien recibida por el presidente Santos quien consideró muy positiva la presión internacional para acelerar el proceso de paz con la guerrilla. La paciencia de los colombianos no es infinita, por eso, toda la presión que se reciba para acelerar el proceso, bienvenida, precisó Santos, que realizará una maratónica gira por Europa la semana próxima. En entrevista con la Agencia AFP, el Presidente también habló sobre la situación actual de recrudecimiento de la guerra, luego de que las Farc levantaran la tregua unilateral que mantuvieron durante cinco meses y sobre el llamado de la comunidad internacional a bajar tensiones. ¿Pueden estas tensiones complicar la creación de un fondo fiduciario para financiar el posconflicto, un proyecto que el jefe de Estado busca materializar en Europa? -Todo lo contrario, aseguró Santos con una sonrisa. Creo que desde afuera a veces perciben mejor la realidad que vivimos, dijo el Presidente, quien firmó que está cumpliendo las reglas del juego pautadas desde el principio, que suponen guerra y paz al mismo tiempo mientras se firma un acuerdo final.