¿Quién tiene la razón en la disputa de Colombia y Perú por la isla Santa Rosa?

En los últimos meses, la disputa territorial entre Perú y Colombia por la isla de Santa Rosa, ubicada en una estratégica zona del río Amazonas, ha escalado, provocando un nuevo capítulo de fricciones diplomáticas entre ambos países.

Más allá de los límites geográficos, el desacuerdo ha encendido alarmas por el acceso a recursos naturales y por las implicaciones geopolíticas para el futuro de toda la región amazónica.

Este martes, 5 de agosto, la disputa volvió a ser noticia por la inconformidad de Colombia, y el gobierno de Perú respondió con una “firme y enérgica protesta” contra las acusaciones hechas por el presidente Gustavo Petro sobre violación a los acuerdos y a la soberanía nacional.

En un comunicado oficial, la Cancillería peruana reafirmó que ejercen “legítima y legalmente derechos soberanos desde hace más de un siglo”, sobre el territorio en cuestión.

Señalaron, además, la creación del nuevo distrito de Santa Rosa de Loreto, que fue aprobado por unanimidad por el Congreso de Perú el 12 de junio de 2025.

Según el gobierno peruano, esta isla, incluida dentro del territorio de Chinería, fue asignada a ese país latinoamericano por la Comisión Mixta Demarcadora en 1929.

A pesar de las protestas de Colombia, el vecino país sostiene que el territorio está al oeste de la línea fronteriza establecida por el tratado de 1922.

“Se encuentra bajo la soberanía y jurisdicción de nuestro país”, argumentaron.

Perú también destaca que cumple rigurosamente con el Protocolo de Amistad y Cooperación firmado en 1934, que establece la libertad de navegación y tránsito en los territorios fluviales comunes, como el Amazonas y el Putumayo, y niega cualquier violación de la soberanía colombiana.

Posición de Colombia

Por otro lado, el Gobierno de Colombia insiste en que la isla de Santa Rosa es territorio nacional, razón por la cual la Cancillería ha presentado varias notas de protesta ante su similar del Perú.

Argumentan que la isla es una formación surgida en el curso del río Amazonas y, según el presidente Gustavo Petro, esta y las formaciones surgidas después de 1929, deben surtir un proceso de asignación de común acuerdo entre cancillerías, “en los términos y arreglos que lleguen los dos países”.

Sin embargo, señalan que pese a los esfuerzos para poner en marcha la Comisión Mixta Permanente para la Inspección de la Frontera Colombo- Peruana – COMPERIF y llegar a acuerdos, desde el gobierno peruano no ha accedido al tema.

Según el presidente Petro, Perú ha violado este acuerdo al apoderarse de un territorio que, según el tratado, corresponde a Colombia. Además, el mandatario colombiano ha alertado sobre las implicaciones que este conflicto podría generar a nivel comercial, señalando que la ocupación de la isla podría amenazar la posición de Leticia como puerto amazónico.

Colombia sostiene un conflicto territorial con Nicaragua por la delimitación de la plataforma continental que aún no se resuelve totalmente.

Seguirán los caminos diplomáticos

El ministro del Interior, Armando Benedetti, advirtió que la situación podría “ponerse bien fea” si no se logra resolver la disputa entre Colombia y Perú, de manera diplomática.

Insistió en que el gobierno no descarta acudir a instancias internacionales, como la Corte Internacional de Justicia en La Haya, para resolver la controversia.

Benedetti afirmó que el gobierno peruano ha tomado una acción unilateral al apropiarse de la isla mediante una ley, violando los acuerdos previos entre ambos países, lo que pone en riesgo la estabilidad económica de Leticia.

“Lo primero que hay que hacer es una declaración de Estado del Presidente, que imagino que la hará por esos días, la otra son los reclamos diplomáticos, lo tercero es tratar de acudir a la mesa que hay o a La Haya donde están los tratados. Y si no se pondría bien feo”, explicó el ministro.

Además, subrayó que la reclamación debe ser firme para proteger el acceso portuario de Leticia, ya que si no se respeta, la ciudad perdería su rol como puerto amazónico.

La Cancillería colombiana, por su parte, ha enfatizado que está trabajando en el ámbito diplomático, convocando a la comisión de seguimiento para buscar soluciones pacíficas, sin querer llegar a un conflicto abierto. La situación continúa siendo tensa, con ambos gobiernos intercambiando protestas y buscando un desenlace que respete los tratados internacionales.

Esta disputa por la isla de Santa Rosa ha puesto a prueba las relaciones diplomáticas entre Perú y Colombia, generando un enfrentamiento en torno a la interpretación de acuerdos.