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El presidente Iván Duque, el registrador nacional, Alexánder Vega, y el presidente Consejo de Estado, Álvaro Namen, radicaron ayer el nuevo proyecto de ley. | Foto: Foto: Presidencia - El País

COLOMBIA

La reforma al código electoral que fue radicada con mensaje de urgencia

El proyecto tiene propuestas como la cédula digital y el voto anticipado.

24 de agosto de 2020 Por: Redacción de El País

Con mensaje de urgencia, fue radicado ayer ante el Congreso de la República el proyecto de ley estatutaria que pretende modificar la el Código Electoral vigente en el país.

“Tenemos todo con qué contribuir a tener este nuevo Código Electoral, que con sus mecanismos le ponga fin a la politiquería, a la manipulación del sufragante, y permita hacer efectivas las herramientas que fortalece la protección del elector en total libertad de elegir a sus representantes”, señaló el presidente Iván Duque al presentar la iniciativa consensuada con el Consejo Nacional Electoral (CNE) y la Registraduría Nacional.

A su vez, el presidente Consejo de Estado, Álvaro Namen, sostuvo que el Código actual “tiene 34 años y se hizo bajo un modelo de estado diferente y una Constitución diferente... Este es un Código moderno, que usa la tecnología de la información”.

Puntos clave

Con el propósito de disminuir la abstención, la iniciativa plantea algunas facilidades y estímulos a electores como “el escenario de votaciones asistidas tecnológicamente y define modalidades de votación: presencial y no presencial”.

También establece el “voto anticipado a los ciudadanos en Colombia y en el exterior, para evitar concentración de personas en los puestos de votación” y transporte gratuito hacia los lugares donde se realizan los comicios.

Así mismo, un mes de rebaja en el tiempo de prestación del servicio militar obligatorio a quienes voten y preferencias en caso de igualdad de puntaje en exámenes de admisión a instituciones públicas o privadas de educación superior.

El proyecto de ley indica que se podrá flexibilizar la disposición de puestos y mesas, según el horario, género y edad, y la creación de una cédula de ciudadanía y tarjeta de identidad electrónica y digital con el fin de evitar la suplantación de personas, al igual que identificación biométrica en la mesa de votación y generación de registro de sufragantes.

La jornada electoral iría hasta las 5:00 de la tarde, iniciando a las 8:00 de la mañana.

Equidad de género

Según la iniciativa que deberá estudiar el Senado de la República -a partir de la ponencia del congresista de la U Armando Benedetti-, la cuota de género para la presentación de listas de candidatos de los partidos políticos debe elevarse del 30 % al 40 %. “En caso de incumplimiento de la cuota de género en una lista de candidatos, la organización política tendrá que realizar una nueva inscripción si está dentro del plazo”, dice un documento divulgado ayer por el Centro Nacional Electoral.

Además indica que, “en caso de que el número de votos a favor de dos o más candidatos sea igual entre un hombre y una mujer, se elegirá a la mujer”.

De igual forma, se podrán instalar puestos en zonas determinadas como suburbanas y centros poblados rurales, en resguardos indígenas y consejos comunitarios, y se garantizará el acceso al sufragio en su propia lengua a las comunidades étnicas.

Sobre los derechos políticos de las personas con diversidad funcional o incapacidad, el proyecto de ley dice que “se implementará la votación en domicilios y mesas especiales de fácil acceso” para ellos.

Por otra parte, “se adoptarán medidas para que las personas con discapacidad o diversidad funcional puedan ejercer de manera libre el voto, sin obstáculos, con fácil acceso y con material electoral adecuado para la comprensión y uso”.

En la iniciativa también hay un capítulo de inclusión a la comunidad diversa en el que se plantea que las organizaciones políticas “propiciarán mecanismos de democracia interna que garanticen la inclusión de la comunidad lgtbiq+ en la selección de candidaturas, órganos de Gobierno, dirección, control y administración”.

Lo positivo y los cuestionamientos

El politólogo Fernando Giraldo encuentra mérito en la intención que tienen el CNE, la Registraduría y el Gobierno Nacional de ordenar “toda esa cantidad de normas dispersas que a veces son disfuncionales o que no dialogan entre sí”.

Entre los aspectos que resalta están los asuntos de género, pues se da un paso adelante para reforzar las condiciones para la mujer en el ámbito electoral. “Es una medida positiva, pero debería ser una norma transitoria, con un periodo de tiempo específico, porque dejarlo así eternamente termina siendo discriminatorio. Ahora es positivo, dada la inequidad en detrimento de las mujeres, pero cuando haya más equidad esa norma debe levantarse”, afirma.

También, le parece positivo que se le pueda garantizar transporte público a todos los electores “para que no quede en manos de los partidos políticos y de los candidatos, con todos los problemas de corrupción que hay y la inequidad que produce la competencia electoral”.

Por su parte, la politóloga Angélica Bernal se pregunta por la capacidad institucional para implementar toda esta serie de medidas: “Qué tanto el Consejo Nacional Electoral y la misma Registraduría realmente tienen la asignación presupuestal, los recursos y el músculo burocrático para llevar a cabo todas y cada una de estas reformas”.

En cuanto al hecho de que aumente la cuota de género, Bernal considera que se trata de una medida “cosmética”. “El problema es que esa Ley de Cuotas no se aplica en todas las circunscripciones, sino solamente en las que se eligen más de cinco curules y ahí las mujeres han logrado importantes números, mientras que en las circunscripciones de menos curules la participación de ellas todavía sigue siendo minoritaria. Esta reforma no mejora la Ley de Cuotas en sí misma”, señala.

Y dio a entender que si bien la Reforma Estatutaria del Código Electoral es necesaria, lo que se está presentando ante el Congreso de la República es poco realista.

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