¿Francia Márquez y Petro hacen las paces?; La vicepresidenta publicó emotivas fotos que indican la reconciliación

La vicepresidenta Francia Márquez y el presidente Gustavo Petro protagonizaron un reencuentro que no pasó desapercibido en el escenario político nacional.

Tras semanas de tensiones y fuertes declaraciones en las que Márquez acusó al mandatario de instrumentalizarla durante la campaña presidencial de 2022 y responsabilizarla de los fracasos del Ministerio de Igualdad, ambos compartieron tarima en Timbío, Cauca, durante la firma del Pacto Territorial por el Cauca: Transformación y Paz, con Dignidad Cumplimos, que compromete una inversión social de 27,6 billones de pesos en los próximos diez años.

El acto, celebrado el jueves 11 de septiembre de 2025 en el Coliseo Municipal de ese municipio con 38.000 habitantes, reunió a autoridades locales, líderes sociales y a la ciudadanía, que presenció el saludo efusivo entre el presidente y la vicepresidenta. La postal de ambos estrechando la mano fue interpretada como un gesto de reconciliación política y personal, luego de meses de distanciamiento.

En su intervención, Petro insistió en que la transformación del Cauca pasa por reemplazar las economías ilícitas con proyectos productivos sostenibles y con enfoque de justicia social.

El mandatario subrayó que el pacto territorial representa un esfuerzo histórico para llevar inversión, desarrollo y paz a un departamento golpeado durante décadas por la violencia y el abandono estatal.

No obstante, lo que marcó la jornada fue la publicación que hizo Francia Márquez en sus redes sociales, donde compartió fotos sonrientes junto al presidente y envió un mensaje que, al parecer, sella la señal de reconciliación.

“El Gobierno del Cambio sigue dejando para este departamento del Cauca, acciones de cambio y de transformación. Sigamos construyendo juntos una Colombia con dignidad para todos y todas”.

El gesto sorprendió a los asistentes e internautas, pues apenas semanas atrás la vicepresidenta había hecho duras críticas al jefe de Estado y a su círculo cercano, asegurando que fue marginada del Gobierno y que la cartera de Igualdad, que encabezó entre 2023 y 2024, le fue entregada sin recursos ni estructura para funcionar.

“Me dieron la misión de crear una institución sin apoyo. Lo hice pese al bloqueo sistemático, y luego me responsabilizaron de su fracaso”, dijo en un acto público en Cali el pasado 25 de julio, donde también aseguró que le exigieron “ser sumisa” y no la respetaron como integrante del Ejecutivo.

Cabe señalar que, en entrevistas recientes, Márquez también había confesado que “vivía sabroso antes” y que entrar al Gobierno había significado “un sufrimiento”, palabras que reflejaron su desencanto con el rumbo de la administración. Incluso cuestionó abiertamente que en algunos aspectos el país estaba “mejor en el gobierno de Iván Duque”.

A pesar de estas tensiones, la publicación de la vicepresidenta fue interpretada como un intento de cerrar la brecha en torno al progresismo, de cara a la recta final del actual mandato, al que le restan 329 días, y en vísperas de las elecciones legislativas y presidenciales de 2026.

Pues en ese escenario, la unidad de las fuerzas alternativas será determinante para sostener su posición como primera fuerza política.