Debate: ¿se equivocó Uribe al hablar mal de Colombia en Atenas?

Revuelo causaron las declaraciones del expresidente Álvaro Uribe en la cumbre Concordia, en Atenas, en las que señaló que ve “muy difícil que Colombia pueda alcanzar metas de desarrollo sostenible”.

Según él, el país ha pasado de tener 42.000 hectáreas de cultivos ilícitos a 188.000 hectáreas; la minería ilegal y el narcotráfico “son los únicos sectores de la economía del país que están creciendo”. También dijo que “en 2016 vimos un aumento en los secuestros de 236%; tenemos 5418 casos”.

Desde dos orillas distintas, el analista Ariel Ávila y el senador del Centro Democrático Ernesto Macías, reflexionan sobre los alcances de las declaraciones del exjefe de Estado colombiano.

El expresidente Álvaro Uribe dijo en Atenas que el extorsión se incrementó 236 %. ¿Esa cifra coincide con las de la fundación?

El homicidio nacional pasó de 15.957 en 2012 a 12.262 en 2016, es decir, tres mil muertos menos. En 2015, en los 281 municipios donde operaron las Farc y opera el ELN hubo 93 secuestros, en 2016 la cifra cayó a 61. Negar eso es de una demencia total. Obviamente, tenemos problemas de seguridad, pero eso no quiere decir que la mejor alternativa sea que las Farc sigan existiendo armadas.

¿De dónde salen sus cifras?

Del Instituto Nacional de Medicina Legal, la única entidad encargada de hacer seguimiento a los homicidios en el país. Y las de los secuestros son de la Policía Nacional. Nada es inventado.

¿Y sobre el narcotráfico también está desfasado Uribe? porque hasta la ONU ha hecho alertas...

Es una realidad y tenemos un aumento desde 2012 y se deriva de varios factores: el incremento en la pasta de base de coca; los proyectos de sustitución de cultivos ilícitos y de la política de seguridad que son un fracaso. Todo eso no es culpa del proceso de paz, sino de las políticas de este Gobierno que son iguales a las de Uribe.

¿Cree que a nivel internacional cala el discurso uribista?

A nivel internacional hay un apoyo impresionante al proceso de paz, más de lo que hay aquí en Colombia. Obviamente, estos discursos hacen daño, causan miedo entre los inversionistas económicos porque es un expresidente, con prestigio en temas de seguridad, el que lo dice.

¿Cuál cree que es el propósito de esas declaraciones?

El tema es la campaña electoral de 2018. El uribismo cree en la estrategia de desprestigiar al Gobierno a nivel internacional y causar pánico a nivel interno, en el sentido de que las Farc no cumplen, que el proceso de paz no sirvió para nada...

En redes sociales muchos calificaron al expresidente de apátrida...

Uribe está cometiendo una traición fundamental al derecho a la paz; es una mentira lo que está diciendo; el mismo trato que recibió Piedad Córdoba debería tenerlo él y ser investigado porque no hay que olvidar que es presidente vitalicio de un partido y además, senador.

¿De dónde salen las cifras de los discursos del Centro Democrático?

Las cifras que manejamos siempre las sacamos de la información del Gobierno.

La Fundación Paz y Reconciliación maneja otras cifras, que también dicen ser oficiales...

No nos estamos inventando nada.

¿Qué piensa de que el embajador en Inglaterra Néstor Osorio diga que le duele que Uribe hable mal del país?

El presidente Uribe no ha hablado mal de Colombia. Es que cuando uno da las cifras de lo que está ocurriendo en el país, al Gobierno se le ocurre decir que el uribismo está hablando mal. Al embajador, que entre otras cosas es de Inglaterra, no de Grecia por lo que no entiendo que hacía allá, se puso bravo porque se anticipó al regaño que le iba a meter el presidente Santos.

Dicen que ustedes están haciendo campaña con estas cifras...

Nosotros hemos venido hablando del proceso de paz desde hace cinco años. No hemos cambiado el discurso, no tenemos un discurso para la campaña y otro para otras cosas. Lo que hablamos en el exterior lo decimos en Colombia porque los medios de comunicación son universales y no pueden seleccionar las declaraciones.

Muchas personas en redes sociales, incluso periodistas, dijeron que el expresidente Uribe es un apátrida

Hay una gran diferencia: esos periodistas de los que usted habla son amigos del Gobierno. Además, Piedad Córdoba fue a México a decir que el presidente Uribe era un asesino, que había que derrocarlo y ni el presidente Uribe ni nosotros hemos a ido a decir eso de Santos al exterior.

¿Si no es campaña política, cuál es el objetivo de estas declaraciones?

Somos un partido de oposición y no podemos permitir que solo la voz del Gobierno se escuche. Por eso salimos a hacerlo con nuestros propios medios y con las cifras y el discurso que siempre hemos manejado.

Ariel Ávila dice que Uribe está demente al dar esas cifras...

No le respondería a una persona que dice eso. Lo otro, es que el discursito del Gobierno es decirnos guerreristas. Eso ya está superado desde hace mucho rato. A qué persona de bien le interesa que vuelva la guerra, esos son argumentos muy bajos.