Un acierto

La decisión de aplazar el tercer Día sin IVA fue el resultado de escuchar a los alcaldes, quienes alertaron sobre la inconveniencia de realizar esa jornada el próximo domingo.

Como lo manifestaron varios mandatarios locales, seguir adelante con esa actividad podría tener efectos contrarios sobre las acciones que están aplicando para controlar la creciente expansión del contagio por el Covid-19.

Que se haya atendido su llamado, es ejemplo de cómo se deben armonizar el cuidado de la salud de los colombianos y la reactivación económica, fijando prioridades de común acuerdo y sin recurrir a la confrontación que le da un acento partidista a una decisión que debe estar por encima de las banderías.

Falta por definir cuándo será la nueva fecha para el Día sin IVA, que de acuerdo a los gremios económicos debería aplazarse hasta el momento en que la actual emergencia sanitaria se supere.

Para ello, el Gobierno Nacional deberá modificar el decreto vigente con el cual se fijaron las fechas para tales jornadas y que fue expedido al amparo de la emergencia social y económica, figura a la que podría recurrir de nuevo por 24 horas para hacer el respectivo cambio.

En momentos en que la curva epidemiológica, según las autoridades sanitarias está alcanzado su pico más alto, y cuando los mandatarios locales y seccionales hacen sus mayores esfuerzos para controlarla, el aplazamiento del Día sin IVA fue la decisión acertada.