Sin caravanas

Cali es una ciudad con dos millones y medio de habitantes, en la que debe prevalecer el derecho de las mayorías a la tranquilidad.

Por esa razón las caravanas de motos que se están convocando en el día de hoy para celebrar el Halloween no pueden imponerse.

La Administración Municipal ha sido clara al asegurar que no ha dado ni otorgará ningún permiso para ese fin.

Y ha mostrado su preocupación ante la posibilidad de que se infrinjan esas disposiciones, se presenten desmanes y se altere la movilidad en la ciudad como ya ha ocurrido en el pasado.

Aquí no se pueden repetir hechos como el taponamiento del túnel del Bulevar del Río, los piques en las vías públicas o que motorizados disfrazados aprovechen para cometer delitos.

Por ello hay que hacer un llamado a los motociclistas para que se abstengan de hacer esas caravanas, asuman la responsabilidad que tienen con la ciudad y acaten las normas.

La Policía y las autoridades de Tránsito deberán así mismo garantizar la tranquilidad de los caleños y evitar que las calles o los espacios públicos se conviertan en escenarios de atropellos que alteren la seguridad.

No es posible que se perturbe a quienes quieren disfrutar de manera sana una fiesta dedicada a los niños.