Robo descarado

“Es la consumación del ‘robo del siglo’ al periodismo independiente, algo que solo puede pasar en una dictadura”.

Las palabras con las que la Sociedad Interamericana de Prensa, SIP, condenó la entrega de la sede del periódico El Nacional de Caracas a Diosdado Cabello, luego de un amañado proceso judicial que terminó en su expropiación y remate a favor del líder chavista, resume lo que sucede con la prensa en el régimen venezolano.

El Nacional ha sido durante 80 años un referente de periodismo independiente en el vecino país.

Desde sus inicios ha hecho con seriedad su labor de contar los hechos y mostrar las diferentes opiniones de los venezolanos, incluida la de Hugo Chávez que tuvo la posibilidad de pronunciarse en las páginas del diario en varias ocasiones.

Hasta que el diario se convirtió en la piedra en el zapato del régimen al informar sobre los acontecimientos de una cada vez más evidente dictadura y los efectos nefastos sobre el pueblo venezolano.

Entonces comenzó la persecución de Nicolás Maduro, de sus secuaces con Diosdado a la cabeza y de una justicia arrodillada a ellos, con la clara intención de silenciar a El Nacional.

Así le despojaron de su sede, se la robaron de forma descarada, se quedaron con lo que es un símbolo del periodismo independiente.

El Nacional seguirá existiendo pese a las intenciones del régimen y seguirá apoyando la lucha contra la opresión, la corrupción y el comunismo que se ha apoderado de Venezuela.