¿Qué pasó?

Conocidos los cuestionamientos al contrato por $1,07 billones que adjudicó el Ministerio de las TIC a la Unión Temporal Centros Poblados para proveer internet a 7000 escuelas de lugares más apartados del país, es necesario que se aclare lo sucedido.

Por ahora lo que existen son declaraciones de todos los implicados, que dejan más dudas que certezas.

Según el Banco Itaú las pólizas presentadas son falsas y la entidad nunca las expidió, mientras los señalados dicen que los requisitos se cumplieron y aclararán el error.

Sobre el anticipo de los $70.000 millones que se le entregó al consorcio, por un lado se especula que fueron sacados del país y por el otro que con esos recursos se adquirieron equipos necesarios para hacer las instalaciones.

Y mientras el MinTic denuncia a la empresa ante los organismos de control y pide la caducidad del contrato, la Unión Temporal dice que no hay incumplimiento y todo está listo para ceder el contrato a una compañía holandesa.

Como si ello fuera poco, hay acusaciones sobre pagos de sobornos por $6000 millones, se habla de una ‘fábrica’ dedicada a falsificar documentos para las licitaciones públicas y se asegura que hay funcionarios involucrados en esos actos de corrupción.

Ante la importancia de ese programa y la necesidad de transparencia en el manejo de los recursos públicos, es necesario que se diga la verdad.
Lo que está en juego son los recursos para la educación de millones de niños y jóvenes colombianos.