No más retrasos
Ese esfuerzo se ve afectado por la lentitud para reubicar a las 2500 familias que faltan más aquellas que en estos años han llegado a invadir de nuevo el jarillon.
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2 de abr de 2021, 11:55 p. m.
Actualizado el 18 de may de 2023, 03:02 p. m.
La recuperación del jarillón del río Cauca es una de las obras más importantes para la tranquilidad de Cali, y hay que realizar las gestiones que sean necesarias para terminarla lo antes posible.
Reforzar el dique que protege a Cali de una eventual crecida del Cauca y de las inundaciones que causaría, fue una tarea que hace seis años no dio más espera por el riesgo de colapso en el que se encontraba esa franja de 26,1 kilómetros y el peligro que significaba para un millón de caleños.
La labor desde entonces no ha sido sencilla: además de los trabajos de reparación se hizo necesario reubicar a miles de familias que durante décadas se asentaron en el lugar, una de las razones para el debilitamiento del jarillón.
Es bastante lo que en estos años se ha avanzado, como lo confirman los 19 kilómetros recuperados y reforzados, un 73,8% del total, más las cerca de cinco mil familias que han salido del lugar y a las que se les ha brindado una alternativa de vivienda.
Ese esfuerzo se ve afectado por la lentitud para reubicar a las 2500 familias que faltan más aquellas que en estos años han llegado a invadir de nuevo el jarillon.
Cali no puede permitir que una obra que tiene tanto impacto para la protección de la ciudad se retrase más.
Para ello hay que gestionar los recursos que falten, acelerar las viviendas prometidas para trasladar a quienes aún aguardan la respuesta y terminar cuanto antes la recuperación del jarillón.
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