No a las vías de hecho

La inconformidad de los transportadores por el mal estado de algunas vías del país y por la escasa gestión de las autoridades para darles solución, es comprensible.

Lo que es inaceptable son los bloqueos a una carretera por la que a diario se movilizan miles de vehículos, que además es la conexión más importante con el sur del país y con el resto del continente.

Sucedió ayer en la vía Panamericana entre Cali y Popayán, cerrada por varias horas a la altura del kilómetro 16 en el departamento del Cauca.

En ese lugar empresas de transporte público que cubren la ruta entre Cajibío y el Cairo atravesaron sus buses para protestar por el deterioro que presenta la carretera.

Las vías de hecho, que al parecer se volvieron frecuentes en la Panamericana, no pueden ser la forma de reclamar soluciones para los problemas que afectan a la comunidad.

Al Estado hay que exigirle que cumpla con su deber y resuelva asuntos como el arreglo de las carreteras, que impiden la movilidad y afectan, como en este caso, la prestación del servicio de transporte público.

Si no se hace a tiempo, se crean conflictos como el ocurrido ayer en la vía entre Cali y Popayán, que alteran la circulación, tienen efectos sobre la economía y perturban el derecho a la movilización.