Más terrorismo

El lunes pasado, Caloto fue el objetivo del terrorismo que ataca en todo el norte del cauca.

Esta vez, una moto cargada de explosivos fue detonada frente a la estación de Policía ubicada en el centro de su cabecera municipal, destruyendo la fachada de la casa cural y causando pánico entre los veinte mil habitantes del histórico y tranquilo municipio.

Tres personas resultaron heridas, mientras que las llamadas disidencias de las Farc se adjudicaron la autoría de un hecho que aún no tiene explicación sobre el propósito que motivó a sus autores.

Lo que sí esta claro es que usaron el terrorismo indiscriminado para sembrar el miedo entre quienes habitan Caloto, buscando quizás que la población se rebele contra la presencia de la Policía y exija su retiro inmediato.

Y no faltará quienes exijan también el retiro de la autoridad para entablar negociaciones con quienes usan la violencia para imponer sus propósitos, uno de los cuales es lograr la libre circulación de sus cargamentos de drogas ilícitas que se producen en cercanías de Caloto.

Ante ese atentado, el cuarto en los últimos meses contra ese municipio y el segundo en menos de quince días en el norte del Cauca, lo que se requiere es la solidaridad con quienes están padeciendo la embestida terrorista.

Y la solicitud a las autoridades civiles y a la Fuerza Pública para que actúen en defensa de Caloto y de todo el norte del Cauca.