Escuchen a la gente
Lo que se está presentando en el Parque del Perro, la Carrera 34 y sus alrededores en el barrio San Fernando es un cuello de botella que ha sido imposible resolver.
Congestión vial, una calle convertida en peatonal a la fuerza y con materas gigantes que se volvieron basureros, vecinos que no pueden llegar a sus residencias por los obstáculos e inseguridad permanente.
A lo cual se suman el irrespeto de los visitantes a las normas, la falta de autoridad y una administración municipal que no escucha las quejas.
Es el caos por el que reclaman quienes viven en esa parte de la ciudad, los dueños de los negocios y aquellos que deben transitar por el sector.
Mientras tanto las medidas que se anuncian no responden a un plan organizado, que resuelva como se espera los problemas de una vía arteria, ayude a la movilidad de los caleños y les brinde tranquilidad a los residentes.
Y no es que los vecinos se opongan a los arreglos que se proponen para la Carrera 34 y el Parque del Perro; en lo que no están de acuerdo es en la forma en que se están haciendo, sin escuchar sus inquietudes ni consultar sus opiniones.
Este un sector de tradición e interés para Cali, que no debe estar expuesto a medidas arbitrarias y a que no se consulten los intereses de la gente.