El absurdo

Cinco años se demoró la expedición de la licencia ambiental para pavimentar apenas 3,5 kilómetros de la Vuelta a Occidente, la vía de 10 kilómetros que comunica a Cali con corregimientos como Felidia, Pichindé, La Leonera y Los Andes.

Historia absurda para una obra que, según los cálculos de los ingenieros, no deberá demorar más de cinco meses en realizarse.

El proyecto, sencillo si se compara con otros de infraestructura que requiere la ciudad, fue aprobado y adjudicado en noviembre del 2013.

Pasaron desde entonces dos administraciones municipales por Cali, la vía se deterioró aún más y por supuesto el valor del proyecto se incrementó, subiendo de los $3300 millones iniciales a costar hoy $4269 millones.

Al fin la Agencia Nacional de Licencias Ambientales, Anla, dio el permiso y la pavimentación de la carretera, de la que se beneficiarán 9200 habitantes así como los pequeños productores agrícolas de la zona, se reanudó.

Ahora hay que garantizar que se cumplan los tiempos estipulados y no se deje a medias este primer tramo de la Vuelta Occidente.

Sobre todo, hay que asegurar que se construyan los 5,5 kilómetros restantes contemplados en una segunda fase, para que no quede inconclusa la vía que han pedido desde hace décadas los habitantes de la región.